Escribo al presidente del Ecuador Lenín Moreno para expresar que existen hospitales en Guayaquil que brindan atención, desde hace muchos años, a millones de ecuatorianos, con mucho esfuerzo y alto profesionalismo y tecnología.

Estas casas de salud no solo atienden a personas de escasos recursos sino a todas las clases sociales, no solo de Guayaquil, sino de todo el Ecuador y a extranjeros. Aquí sí cabe decir que es “toda una vida” en vocación y beneficios para la salud en el país. Más bien deben recibir del Estado todo tipo de apoyo, el pago de deudas del IESS si las hubiera, reconocimientos, etcétera. Así, por ejemplo, tenemos al Hospital de Solca (Sociedad de Lucha Contra el Cáncer), preciada institución especializada en el tratamiento de esta enfermedad; pero ahora unas cuantas mentes pretenden hacer una ley orgánica de lucha contra dicho mal.

¿Acaso creen que pueden hacer como lo que pasó con el importante Instituto Nacional Leopoldo Izquieta Pérez, de Guayaquil, que desapareció en el anterior gobierno?(O)

Tito Rendón Alvarado, Guayaquil, periodista