Esta carretera de Bucay a Colta, construida dizque para que durara 20 años está destrozada, y con el próximo invierno y las lluvias es casi seguro que se va a interrumpir el tránsito de vehículos que van y vienen de la zona central del país.

El estado calamitoso de la vía ha costado vidas de compatriotas y perenne deterioro de vehículos. El Ministerio de Obras Públicas debe verificar la calidad de la construcción con que se hizo la obra y ordenar actualmente el total arreglo de esta mal llamada carretera. Si el Gobierno no obliga a reparar los daños de las carreteras, que las concesiones para que cuenten con el mantenimiento adecuado, ejemplo la vía Riobamba-Ambato.(O)

José Guillermo Rendón de la Cuadra, abogado, Guayaquil