Hay tres formas de ver el capitalismo:
La primera: sistema explotador, concentrador de la riqueza en pocas manos, amplía la brecha entre ricos y pobres (visión socialista marxista). La segunda: el capitalismo es un buen sistema económico siempre y cuando pueda ser purgado de sus defectos, de las fallas de mercado que existen (visión socialdemócrata keynesiana). Y la otra, con la que evidentemente coincido, es verla como un sistema imperfecto (dado que la perfección solo se encuentra en el cielo), pero que evidentemente es superior a los otros modos de producción donde el mercado formado por oferentes y demandantes guiados por las señales del mecanismo de precios asigna los recursos productivos de manera eficiente y ordenada.
Además, únicamente el capitalismo liberal (no confundirlo con mercantilismo o capitalismo de grupos de poder) hace que los seres humanos podamos progresar a base de nuestro propio esfuerzo, superación personal y trabajo individual. No es un sistema explotador porque el capitalista le adelanta al trabajador un ingreso en forma de salario, mucho antes de que aquel reciba sus utilidades e incluso si sufre pérdidas (como muchas veces ocurre), aun así tiene que pagar los sueldos y salarios a su personal de colaboradores. ¿Si no hubiese capital ni arriesgados emprendedores en dónde trabajarían los socialistas que tanto se quejan del sistema?, los países pobres, lo son, precisamente por carecer de ahorro e inversión en bienes de capital que sirven para mejorar la calidad de vida de la gente de todos los estratos socioeconómicos.(O)
Pablo Zambrano Pontón,
Economista, Quito