Marcelo Moncayo Badilla *

La televisión en Ecuador comenzó oficialmente en 1960 cuando el Estado otorgó la primera frecuencia comercial a la Primera Televisión Ecuatoriana. En 1967 nació Ecuavisa, con ella una de las principales figuras de la televisión nacional, Alfonso Espinosa de los Monteros. Han pasado 50 años, en ese tiempo el mundo y el Ecuador han sido testigos de innumerables acontecimientos como la llegada del hombre a la Luna, la caída de Velasco Ibarra y gobierno de Rodríguez Lara, el fallecimiento de Jaime Roldós, el feriado bancario, las caídas de Bucaram, Mahuad y Gutiérrez, los conflictos bélicos con el Perú, atentado contra las Torres Gemelas, triunfo de Rafael Correa, designación del primer papa latinoamericano, todas estas noticias y otras fueron contadas en su momento por don Alfonso. El simple hecho de que él informara estos acontecimientos es para muchos ecuatorianos garantía de veracidad. Seguramente esta opinión es compartida por varios de los lectores de estas líneas y que cada noche sintonizan Ecuavisa. En lo personal tengo la suerte de haber trabajado con don Alfonso, o como le decíamos con cariño don Alf. La imagen que él proyecta en la pantalla es solamente una parte de lo que representa como pionero de la televisión y el periodismo en el país. Los que trabajábamos con él, día a día, produciendo Televistazo, podemos dar fe de su alto nivel de responsabilidad con el derecho de la ciudadanía a estar bien informada. La misma que le hizo rechazar ofertas de diversa índole, una de ellas la de ser candidato a la Vicepresidencia. Sin embargo, tiene ambiciones como las de cualquier periodista, ser cada día mejor en su trabajo. Fueron varias las ocasiones en que sentado en su oficina me llenó de consejos, precisamente, para buscar que el periodismo sea en mí una herramienta para el beneficio de la sociedad. Siempre agradeceré esas palabras que me han servido para no dejar de aprender y prepararme constantemente.

Es increíble cómo en el Ecuador las leyes son aplicadas con dedicatoria, queriendo mancillar la honorabilidad de una persona que goza de un mayor respeto y credibilidad que las propias autoridades.

Por todo esto, considero que es una verdadera aberración que investiguen a don Alfonso por falsificación y uso de documento falso por haber difundido el 2 de abril los datos del exit poll de Cedatos. El 19 de febrero varias autoridades correístas difundieron cifras que aseguraban que Lenín Moreno ganaba en primera vuelta y eso no sucedió. Es increíble cómo en el Ecuador las leyes son aplicadas con dedicatoria, queriendo mancillar la honorabilidad de una persona que goza de un mayor respeto y credibilidad que las propias autoridades. Lo que sucede en Ecuador confirma datos, como los ofrecidos por el último Latinobarómetro 2016, en donde se asegura que solo el 34% de los ecuatorianos considera que existe libertad para hablar y criticar en el país siempre o casi siempre, o el puesto 105/180 que asigna al Ecuador Reporteros Sin Fronteras en su Clasificación Mundial 2017 de la Libertad de Prensa. Estoy seguro de que estas barreras serán superadas porque quien encendió su televisor ayer, lo mantiene prendido hoy y lo hará mañana; no permitirá que estas infamias destruyan 50 años de credibilidad y oficio responsable que perduran en la mente y el corazón de los ecuatorianos. ¡Adelante, don Alf! (O)

*Corresponsal de NTN24