Alfredo Pérez Guerrero en su obra La Universidad ultrajada decía que “forma y ser de la Universidad (…) es la autonomía y la libertad. Sin libertad no hay Universidad. Sin respeto al pensamiento ajeno, no hay universidad…”. Sin duda, la aguda reflexión de este auténtico símbolo del maestro ecuatoriano dejó en claro que los principios esenciales de los que se nutre la alma mater no son posible relativizar ni tienen un carácter laxo, más aún cuando estos son el resultado, no de gratuitas concesiones de parte del poder, sino de históricas luchas de profesores y de una rebelde e inconforme juventud que no acepta la uniformidad del pensamiento.

Esto resulta básico para entender la firme postura que muestra la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador (UASB), que se defiende de la embestida de uno de los propios miembros del sistema de integración subregional, el Parlamento Andino (PA), órgano que a través de dos resoluciones (No. 2 del 24-11-2015 y No. 3 del 15-12-2015) pretende desconocer la designación, por un periodo de cinco años, del académico e investigador César Montaño Galarza, como rector de la UASB, que realizó el Consejo Superior como máximo organismo de la institución y ratificada, por esa misma instancia, mediante Resolución No. 1/III/2015 del 14-12-2015, al ser esta acción, con todas sus letras, legítima, legal y de plena vigencia, debiendo consecuentemente “…asumir sus funciones el 15 de enero de 2016…”.

Sin duda, la interferencia y curiosas ‘preocupaciones’ de última hora del PA en un asunto en el que no tiene competencia, ha despertado el abierto rechazo de los ciudadanos andinos, pues con estas resoluciones, por increíble que parezca, se trata de desconocer no solamente el aplastante (y hasta traumático) triunfo alcanzado en la consulta por parte del candidato César Montaño sobre Raúl Vallejo, al captar el 87,80% de los votos válidos, sino la propia resolución del Consejo Superior de la UASB.

De ahí que el Dr. Enrique Ayala Mora, como actual rector y representante legal de la UASB, haya presentado la demanda al Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina (TJCA), a fin de que las dos resoluciones del PA sean declaradas nulas, pues conforme consta en el escrito “con este censurable proceder el Parlamento Andino (…) deviene en un autoatentado de un órgano del Sistema Andino en contra del propio Sistema…”.

Resulta lamentable que el PA haga noticia de esta manera. Por algo será que hasta el propio canciller Raúl Patiño, en el año 2013, en un tuit, decía que “CAN preparará procedimiento para suprimir Parlamento Andino, entidad que no tiene función relevante y cuesta millones a nuestros pueblos”. No obstante, ahora, en ciertos sectores, hay silencios ensordecedores que desnudan la figura del oxímoron.

Ciertamente, confiamos en que el TJCA se pronuncie a favor de la razón, es decir, de la UASB que al parecer incomoda, pues, conforme lo anotaba Pérez Guerrero en el epílogo de su libro La Universidad ultrajada, la “historia colocará a cada uno de los partícipes y actores de los hechos (…) en el sitio que les corresponde. El fallo que pronuncie no podrá ser deformado ni tergiversado. Prevalecerán la verdad, la justicia, el bien”… (O)