Tomando como referencia una importante carta sobre matrimonio y sexualidad, opino que hoy en día jóvenes sin ninguna moral se pasean con sus supuestas parejas (casadas) de edades muy superiores. Estas jóvenes lo hacen por conseguir estabilidad económica.

Los matrimonios se han visto afectados por el adulterio. Si esas jóvenes y esos hombres tuvieran valores morales junto con el temor a Dios, no existirían tantos matrimonios desbaratados. En empresas, hombres y mujeres participan del adulterio y celebran estas malas acciones; autoridades saben lo que sucede dentro de sus empresas y se hacen de la vista gorda, incluso compañeros de trabajo son cómplices de estas faltas a la moral. El mundo da vueltas, mañana o pasado les tocará ser víctimas del adulterio, esos supuestos amigos, compañeros o jefes salen a divertirse junto con la pareja de adúlteros como si fuera una gracia; el solapar es tan grave como cometer el adulterio, y les traerá consecuencias también por cuanto este tipo de ofensas atentan contra Dios y la familia.(O)

Diana P. Correa,

Guayaquil