No existe la cultura agrícola para que el pequeño y mediano productor mejoren sus condiciones de vida. Obliga al Estado establecer políticas para atender a las familias en las provincias (de donde provienen en forma mayoritaria) y garantizarles condiciones de vida satisfactorias para que no sueñen con la gran ciudad (Guayaquil); facilitarles créditos para desarrollar trabajos, crear la cultura de vivir en comunidad. (O)
José E. Baldassari Salcedo,
Guayaquil
Que los GAD (Gobiernos Autónomos Descentralizados) colaboren activamente y dejen de hacer daño a los pobres; basta de politiquerías. (O)
Iván Pesántez Maldonado,
Daule
Tener alcaldes que trabajen en el Ecuador para evitar la migración a Guayaquil, hacer escuelas, colegios, hospitales bien equipados, caminos transitables, a todo lo largo y ancho del país. Necesitamos que nuestros compatriotas cultiven el campo. Invadieron los cerros de Guayaquil, rellenaron los ramales del estero Salado, invadieron los manglares, etcétera. ¡No más invasiones!, perjudican el ecosistema de la ciudad. (O)
Laura Gómez Serrano,
Guayaquil
Ofreciendo una ayuda subsidiada o estímulo para las personas que en realidad necesiten una vivienda. No estoy de acuerdo y debe erradicarse el “trabajo” de los traficantes de tierras, las autoridades competentes tienen que terminar con negocios ilícitos, inescrupulosos; venden el mismo solar a dos tres y cuatro personas. El problema de las invasiones afecta a la hidalga ciudad de Guayaquil y debe terminarse, causa daño a la ciudad. (O)
Wilson Vinicio Moncayo,
Guayaquil
Los asentamientos son producto del desplazamiento de personas desatendidas históricamente, por tanto, es importante descentralizar el desarrollo. (O)
Marbel Caicedo,
Quito
Migran a Guayaquil, invaden tierras, exigen que les den de todo; muchos no pagan impuestos, no ayudan al desarrollo y creen que tienen el derecho de que solos les den y no dan nada a cambio a la ciudad. Les pavimentan las calles, les legalizan los terrenos, les dan servicios básicos, hospitales, centros de capacitaciones y de cultura; bien. Si ya se quedaron, antes que seguir dándoles más parques bellos que los destruyen, más malecones, más balnearios de primera calidad, tienen que darles cultura para que aprendan a vivir dignamente y educarse, mantener en buen estado la regeneración urbana, colaboren en mantener sus zonas limpias, ordenadas, se organicen en mingas de limpieza, ayudar a construir los parques. Es malo solo dar de comer pescado y no enseñar a pescar. Y las nuevas invasiones, tienen que prohibirlas, ¡basta!
Ana I. de Sánchez,
Guayaquil