En una declaración del 10 de marzo, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que la organización debe tratar las medidas de Estados Unidos contra Venezuela porque “la OEA es el único escenario en el que Venezuela y Estados Unidos se encuentran y debe ser este en el que ambas partes den sus explicaciones”. Sin embargo, la institución que lidera el señor Insulza no ha tomado la iniciativa y ha cedido el protagonismo a la Unasur, en la que solo está representado uno de los países de un conflicto que no debió internacionalizarse.

Entre los principios básicos de la OEA figura “la solución de los problemas políticos, jurídicos y económicos que se susciten entre ellos” (los países miembros), así como “afianzar la paz y seguridad del continente”. En este caso, no se nota la acción del organismo que, para cumplir sus objetivos, necesita un liderazgo proactivo, seguro, independiente, dialogante y respetuoso, pero, por encima de las posiciones políticas, de cada uno de los países miembros. Es oportuno recordar esto ahora que se acerca la elección de un nuevo secretario general. (O)