El malecón del cantón Salinas está en penumbras, no es que las lámparas estén apagadas, paradójicamente han sido en su totalidad reemplazadas por las de última tecnología y no han garantizado mejor iluminación.
Las anteriores luminarias incandescentes de vapor de sodio de alta presión generaban luz cálida amarilla y menos atrayente de insectos.
Las nuevas (led) tienen nivel de iluminación de un 40% menos eficiente, dejan sombras en el espacio entre una luminaria, en la acera de enfrente y la playa hasta donde el nivel lumínico se reduce a cero.
No estoy en contra de las luminarias led, son más versátiles en direccionamiento de la luz, intensidad variable, sensores que incrementan o atenúan el nivel lumínico de acuerdo al tráfico de vehículos o personas, ahorran energía; el problema, parece, es que no se han escogido las luminarias adecuadas, no funcionan al 100% de su intensidad o no han sido programadas adecuadamente.
La preocupación nace al pensar que el cambio pueda ser en el resto de las calles y se agrave mucho más el peligro por la delincuencia que está acostumbrada a ampararse en las penumbras.
Patricio Barreiro Insua,
Arquitecto, Salinas, Santa Elena