Felicitaciones a todos los profesores del Ecuador, de escuelas, colegios y universidades que son abnegados, honrados y nunca piden coimas, regalos, dinero, objetos de lujo, etcétera, para pasar de año y poner buenas notas a sus alumnos. ¡Que corrupción!
Maestros sabios y rectos quedan casi pocos.
Emilio Díaz,
Durán