Informes recientes de las Naciones Unidas, presentados en la IX Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Cuba, señalan que América Latina perdió el 30% de su biodiversidad en los últimos veinte años. En ese encuentro, la directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Margarita Astrálaga, afirmó:  “La conclusión es que estamos llegando a un callejón sin salida”; además, cuestionó el modelo de desarrollo y los patrones de consumo en el continente.

Es cierto que en los países latinoamericanos se han decidido políticas de conservación ambiental, algunas destinadas a no emitir las sustancias que debilitan la capa de ozono y otras eliminando el uso de combustibles con plomo, por ejemplo, pero  no son suficientes, cuanto más, que ahora se suma el cambio climático.

Las políticas y medidas específicas son necesarias, pero siguiendo la línea de pensamiento de la directora de la Oficina Regional, que mencionamos, haría falta cambiar los patrones de consumo y pensar otro modelo de desarrollo. Esto es un reto  que ojalá no sea derivado a las futuras generaciones.