Todos los años se instalan juegos mecánicos en puntos de la ciudad, como los suburbios, durante las fiestas de Guayaquil. Y salen a circulación vehículos abiertos, no tienen puertas, para pasear a niños; no cuentan con techos, están formados por una fila larga de vagones o cajones pintados con dibujos de animales como serpientes, ciempiés y llevan altoparlantes con música en alto volumen.
Ya ha habido accidentes por fallas en juegos mecánicos viejos y choques de tales vehículos. Lo conocemos por las crónicas rojas todos los años.
Las autoridades tienen que controlar para evitar accidentes y muertes, sobre todo de menores.
Cecilia Corozo
Guayaquil