Luego de dos días del atentado registrado en los exteriores del Mall del Sol, situado en el norte de Guayaquil, las actividades se empezaron a retomar paulatinamente este jueves 16 de octubre.
Desde la noche del 14 del presente mes, ese centro comercial suspendió sus labores como medida de precaución tras la explosión de un coche bomba frente a las instalaciones.
En el hecho murió una persona y 26 quedaron heridas, según datos de los Bomberos de Guayaquil.
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Emma León trabaja en un local de ropa ubicado dentro del centro comercial y esta mañana acudió sintiendo miedo luego de lo ocurrido.
“Trabajo para una marca aquí en el mall, yo no estuve el día de la explosión pero nos indicaron que hoy teníamos que venir a trabajar normal. Me siento un poco asustada y nerviosa por la situación”, explicó la colaboradora.
Las puertas del mall se abrieron a las 10:00, pero los estacionamientos fueron habilitados desde las 09:45.
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Dentro de los parqueaderos aún había vehículos que se quedaron atrapados el día de la explosión.
Hubo conductores que no lograron sacar sus autos ya que las vías fueron cerradas inmediatamente tras la emergencia.
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Rosario Tixi estaba al ingreso del establecimiento esperando que el reloj marcara las diez para ingresar a desayunar.
La ciudadana se había realizado exámenes médicos por el sector y aprovechó la oportunidad para comer algo.
“Estamos todos sorprendidos con todo, pero tenemos que encomendarnos a las manos de Dios en momentos como estos. Ya en Guayaquil no hay lugar seguro, pero hay que seguir”, comentó Rosario mientras esperaba ingresar.
Dave Ávila vino desde Durán hasta el complejo comercial para hacer compras en una tienda de ropa.
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“Sí da miedo, pero no por eso uno va a dejar de hacer las cosas. Por más peligrosa que esté la ciudad uno tiene que seguir”, sostuvo el ciudadano.
Los trabajadores y clientes podían acceder al centro por tres entradas.
La avenida José Joaquín Orrantia iba a permanecer cerrada hasta el mediodía, según la ATM.
Esta mañana la calle del norte amaneció cerrada y resguardada por policías y agentes de tránsito.
Se conoce que algunos edificios de la avenida aún no retoman sus actividades con normalidad.
Pues hay edificaciones cuyas fachadas fueron afectadas mayormente y aún no están aptas para recibir a sus empleados.
Este es el caso de al menos dos hoteles del sector. (I)
