Ocho años de internamiento es la máxima sanción que un adolescente puede recibir, según el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia (Conna). Para los casos de delitos sancionados con pena privativa de libertad superior a diez años se aplicará la medida de amonestación e internamiento institucional de cuatro a ocho años, establece la normativa.