El Bloque de Seguridad, integrado por militares y policías, mantiene abierto el plan de recompensas para dar con cabecillas de grupos armados que operan en Ecuador.
Este viernes, 13 de junio, una escena llamativa se desarrolló en sectores de Durán. En ese cantón, afectado por la operación de grupos armados, se lanzaron billetes falsos de $ 100 desde un helicóptero para informar a la ciudadanía sobre este programa que cuenta con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos.
Hasta abril anterior, el Bloque de Seguridad registraba más de 31.000 llamadas que han proporcionado datos sobre amenazas al Estado, narcotráfico, terrorismo, tráfico de armas y explosivos. Hubo mayor cantidad de reportes en Guayas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos.
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Con estos aportes se ha logrado la aprehensión de objetivos de alto valor, como Colón Pico, cabecilla de Los Lobos, y Carlos Landázuri, alias Comandante Gringo, cabecilla del Frente Oliver Sinisterra.
Para dar con el paradero de los implicados en la emboscada y asesinado de once militares en el Alto Punino y de grupos que operan con minería ilegal también se han promovido campañas en redes sociales para que la ciudadanía aporte con información.
Los ciudadanos pueden colaborar con este plan por medio de la línea telefónica gratuita 131 para todas las operadoras y también por el correo electrónico informa@recompensas131.org.
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Por esos canales pueden aportar con información de manera anónima para desarticular grupos vinculados a delitos.
Cómo funciona la línea 131
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Este plan contempla cuatro pasos: la llamada, verificación, operaciones y recompensa.
Una vez recibido el llamado o información por correo, esta información es enviada a unidades de inteligencia de las Fuerzas Armadas y unidades de investigación de la Policía Nacional.
La línea recibe llamadas durante las 24 horas del día de manera ininterrumpida y se canalizan de acuerdo con las competencias de las Fuerzas Armadas y la Policía.
Luego se encargan de investigar y ejecutar operaciones en el territorio nacional.
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Una vez terminada la operación, el Comando Sur de los Estados Unidos analiza el impacto de la operación, los indicios obtenidos, los resultados y realiza la entrega de la recompensa de manera anónima.
El pago puede llegar a los cinco millones de dólares. (I)
