Verónica B., odontóloga de 31 años y pareja sentimental de José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, cabecilla de la banda criminal Los Choneros, ha pasado de ser una figura discreta que visitaba al cabecilla de Los Choneros en la cárcel a convertirse en una pieza clave en el supuesto movimiento de millones de dólares provenientes de actividades ilícitas.