Los asaltos a mano armada, alertas de secuestros, llamadas extorsivas y hasta ataques violentos suscitados en semanas recientes han alterado las actividades entre moradores de Mucho Lote 2, ciudadela asentada sobre un costado de la autopista Narcisa de Jesús, en el norte de Guayaquil.
En estas semanas, en este plan habitacional se han registrado al menos siete robos captados por cámaras de seguridad, aunque entre moradores consideran que hay muchos más casos que no se denuncian.
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Entre abril y el presente mes de octubre, además, se ha sumado el crimen de dos personas en ataques violentos. El primero se dio en un sitio que operaba aparentemente como bar clandestino y el otro ocurrió afuera de locales de comida, en una de las vías principales del sector.
Un morador de la zona, Luis, expuso que hay temor por los casos de asaltos que se han vuelto recurrentes tanto para ciudadanos que van a pie como para los locales comerciales. Estos eventos se suelen dar bajo la modalidad tipo hurto, esperando la distracción del dependiente del negocio, y también de manera violenta, con el uso de armas.
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Por ejemplo, en las mañanas, cerca del paso peatonal aledaño a la autopista se han dado atracos a usuarios que aguardan vehículos de transporte público para dirigirse a sus trabajos.
“Vienen dos o tres motos en contravía y nos roban a los que estamos ahí, se nos llevan maletas y nos quedamos sin nada”, dijo un vecino, Alberto, quien es dirigente de una de las etapas.
Por ello, algunos moradores prefieren evitar salir en horarios nocturnos o, de ser el caso, portar pertenencias de valor.
En medio de los eventos delictivos, debido a la desesperación de moradores, al menos en tres ocasiones han sido retenidos los antisociales y entre los vecinos se han juntado para agredirlos, a fin de tomar justicia por mano propia.
Luego, la Policía recibe alertas y se lleva a los antisociales para ponerlos a órdenes de las autoridades de justicia. Sin embargo, el vecino Luis expuso que en su mayoría estos casos no terminan con la colocación de denuncias por temor a represalias.
“El hecho que entregues tus datos y que en la denuncia no sean privados no te da garantías por actuar de manera correcta, entonces, por eso se opta por otras cosas”, relató el morador.
A su vez, entre vecinos manifestaron que ciertos jóvenes deambulan en la zona, se acercan a locales comerciantes, toman datos y luego los llaman a amenazar para exigir sumas de dinero. Por ello, algunos locales han retirado o tapado esta información que estaba expuesta en afiches y letreros.
“El tema se vuelve preocupante porque se pasa a otros niveles que se vuelven alarmantes”, comentó.
De igual manera, desde hace varios meses entre moradores hay inquietud por locales y viviendas que operarían como bares clandestinos y sitios de expendio de droga.
Entre ellos manifestaron que conocen además de casos en que vehículos de manera informal ofrecen servicios para traslados, pero en el trayecto se llevan al pasajero hacia zonas aledañas y los desvalijan.
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Los vecinos del sector pidieron mayor número de uniformados policiales y que se intensifiquen las rondas de patrullajes en la zona.
La comunidad, dividida en etapas, trata de organizarse con chats comunitarios para alertas de novedad y además seguir monitoreos con cámaras instaladas en puntos estratégicos. También el Municipio ha dispuesto de cámaras de videovigilancia.
Luis expuso que en la zona hace falta que se aplique una estrategia para controlar la seguridad.
“No se nota una estrategia policial si es que hay y la gente no denuncia por la desconfianza en el sistema”, dijo el vecino de una de las etapas del sector.
Alberto, el otro morador, explicó que antes se notaba mayor relacionamiento de uniformados policiales para trabajar de manera coordinada con los moradores de distintas etapas de Mucho Lote 2, para realizar rondas en el interior de los complejos cerrados a fin de mitigar cualquier situación adversa, y además se involucraba a residentes en talleres sobre distintos temas de seguridad.
“Hace falta la presencia policial, la seguridad está pésima, lamentablemente el plan Fénix no se ve aquí”, dijo. (I)