El Ministerio del Interior reaccionó al caso de la mujer de 29 años que resultó como víctima colateral en una persecución policial a dos antisociales en el centro de Guayaquil.
La mujer, quien llevaba a una menor de 4 meses, murió por una bala perdida que le cayó a la altura de la cabeza.
El cruce de balas surgió en medio de una persecución de la policía para dar con los dos implicados en el robo a una persona originado en la av. 9 de Octubre y Pichincha.
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Los antisociales habían asaltado a una mujer que estaba cambiando moneda extranjera y desde ese sitio uniformados iniciaron una persecución que continuó hasta las calles Tungurahua y Quisquís, en el barrio Orellana. Allí, los antisociales realizaron disparos a los servidores policiales.
En videos quedó registrado cómo los dos antisociales avanzan corriendo por la calle Tungurahua, se escuchan detonaciones y los transeúntes buscan refugio en locales.
En tanto, la mujer, con su bebé en brazos, y un joven fueron alcanzados por disparos y cayeron sobre la calzada de Tungurahua y Quisquís. La mujer no resistió y murió.
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El Ministerio del Interior expuso que la policía logró aprehender a los dos sujetos que causaron este lamentable hecho.
Juan Carlos Ramos, jefe subrogante del distrito 9 de Octubre, corroboró que los dos implicados detenidos son de nacionalidad venezolana. En su poder se incautaron algunas evidencias relacionadas con el ilícito.
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“No permitiremos que queden impunes y los causantes tendrán lo que merecen: pasar el resto de sus días en la cárcel”, expuso la institución. (I)
