Han sido 25 días de audiencia de juicio en los que la Fiscalía General del Estado presentó las pruebas recabadas contra los ocho procesados por el delito de peculado, que se habría cometido en la contratación de insumos médicos –incluidas fundas para cadáveres– con supuesto sobreprecio por parte del Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) Los Ceibos, en Guayaquil.

La fiscal del caso, Claudia Romero, convocó a un total de 112 testigos y peritos, y presentó 126 pruebas documentales, que deberán ser valoradas por el Tribunal de Garantías Penales.

Los procesados en este caso son Susana Paola M. L., exgerenta general del Hospital Los Ceibos; Cristina del Rocío G. Z., responsable de Compras Públicas; y Johana Isabel V. F., exsubdirectora administrativa financiera, supuestas autoras directas del peculado.

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Sandra Marynelcy O. R., representante de la empresa Silverti S. A.; Lenin Alfonso R. G., Alejandro B. R. y Daniel Josué Salcedo Bonilla (quien tendría nexos entre las empresas Silverti, Bioim y Ecap Mediq), como coautores.

A Jorge Antonio S. B. se lo llamó como cómplice del delito de peculado, mientras que a Fabián Humberto B. M., esposo de Sandra O., el juez Reinaldo Cevallos le ratificó su inocencia. Además, meses atrás se ordenó oficiar a la Policía para la localización de Sandra O., Lenín R. y Alejandro B.

La Fiscalía sostiene que Susana M., Cristina G. y Johana V., como funcionarios del Hospital de Los Ceibos, dispusieron de dinero público en un proceso contractual con sobreprecio y sin un adecuado estudio de mercado, en el que se asignó una partida presupuestaria de 872.000 dólares. En ese contrato se incluye una compra de 4.000 bolsas de embalaje a $ 148,50 cada una, cuando en el mercado costaban entre $ 12 y $ 25.

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Según la Fiscalía, las pruebas evidencian una serie de inobservancias a la normativa de contratación pública, aprovechándose de la declaratoria de estado de excepción y de emergencia sanitaria, y del confinamiento por la pandemia de COVID-19; y un injustificado incremento en los rubros de los insumos adquiridos, entre estos fundas para cadáveres.

Este miércoles 30 de junio, a las 16:00, el tribunal debía empezar a escuchar a las defensas de los procesados.

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Las bolsas de cadáveres no aparecían

Esta semana la fiscal Claudia Romero se quejó de una supuesta desaparición de las fundas de embalaje que habían sido ingresadas como pruebas a las bodegas de la Policía Judicial el año pasado.

Doce horas de búsqueda y las pruebas aparecieron en una habitación cercana cuando se cambió la guardia.

El jefe de la Policía Judicial, coronel Walter Villarroel, indicó que se investigaría por qué las bolsas de embalaje no estaban donde se había establecido, pero agregó que la bodega está llena y que cuenta con objetos de investigaciones ya cerradas de muchos años atrás y que ya se ha pedido descongestionar el espacio. (I)

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