Una semana después del ataque armado registrado en la ‘casa de reposo’ Abrigo del Altísimo, la Policía aún no ha capturado a los responsables de ese hecho y hay varias hipótesis que se han tejido en este caso.

En el ataque murieron cuatro jóvenes y dos resultaron heridos. Uno de ellos es Eliseo Duarte Calero, conocido como Harta Demencia, quien se popularizó tras un reportaje televisivo.

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Duarte había abierto esa ‘casa de reposo’ en el sector de Nueva Prosperina para atender a jóvenes con adicciones a las drogas. Él, quien se había rehabilitado, trataba de instar a adictos a que dejen el consumo.

En los últimos meses filmaba los momentos en que salía a la calle a convencer a los adictos a que entren a rehabilitarse.

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Balean a Eliseo Duarte, conocido como ‘Harta Demencia’: cuatro muertos y dos heridos durante ataque armado

La ‘casa de reposo’ de Duarte ya estaba operativa, aunque no contaba con los permisos ni estaba en trámite algún proceso. Días antes del ataque, el mismo Duarte había posteado un corto video de las instalaciones y los jóvenes que estaba atendiendo.

El viernes 24 de febrero, un grupo de sujetos llegó a ese inmueble y con combos derribó las puertas del sitio. Gritaban que eran policías, pero era solo una coartada para que abran la puerta.

Eliseo Duarte se mantiene hospitalizado en una casa de salud del norte de Guayaquil.

Entraron, insultaron a los ocupantes de la casa y los obligaron a tirarse al piso. Mientras eso sucedía, los filmaron. Pidieron que muestren sus rostros. Y sin piedad, sin explicaciones, les dispararon y grabaron todo lo que hicieron. Horas después viralizaron el macabro momento.

Una denuncia en la Fiscalía

Tras el ataque armado, en la Fiscalía se registró la noticia del delito. En el sistema de la Fiscalía reposa una denuncia que se puso la tarde del 27 de febrero, días después del asesinato. La denuncia la puso una mujer.

Quién es Eliseo Duarte: de su frase popular a su faceta dando charlas sobre adicciones

En la denuncia que consta como asesinato se incluyó a Steven Oswaldo Aucapiña y Bryan Macías Sinchi como fallecidos. Eliseo Duarte Calero consta como víctima en esa denuncia.

Duarte permanece hospitalizado en un hospital del norte de Guayaquil. Su condición es reservada, por los balazos que recibió y que le complicaron órganos como los pulmones.

La tarde de este viernes circuló una versión de que había fallecido, pero allegados desmintieron ese rumor y confirmaron que Duarte sigue luchando por su vida.

A él solo tienen acceso sus familiares más cercanos. La Policía tiene activado el ‘código plata’ por los riesgos que se podrían presentar.

Las versiones del hecho

Duarte no registra antecedentes o procesos abiertos penales en el sistema judicial. Solo registra un proceso por un hecho ligado a tránsito de años anteriores.

El joven, a raíz que se popularizó su imagen, aprovechó el momento para capitalizarlo. Creó cuentas en redes sociales para generar cortos cómicos y compartir charlas basadas en su rehabilitación de las adicciones.

Había estado trabajando con otra persona en programas de rehabilitación, pero en las últimas semanas había iniciado solo su proyecto de la ‘casa de reposo’ en un sector cercano donde vive.

Versiones que se han tejido en estos días refieren que Duarte había recibido advertencias para persuadirlo de que deje su labor de rescatar a jóvenes con adicción a las drogas en esa zona de Nueva Prosperina.

Otras hipótesis apuntan a que el ataque a la ‘casa de reposo’ de Duarte sería un mensaje de las organizaciones delictivas para marcar dominio sobre negocio del microtráfico.

Eliseo Duarte, conocido como ‘Harta Demencia’, había abierto hace pocos días la ‘casa de reposo’ donde ocurrió ataque armad

Dentro de la Policía se indaga si bandas criminales estarían ligadas a este hecho, en el que murieron cuatro jóvenes que intentaban alejarse de las drogas.

El video que circuló tras el ataque también tiene algunos elementos para el análisis. Los victimarios, al parecer, no fueron directamente a balear a Duarte, el objetivo de causar daño fue para todos lo que estaban allí. Las balas fueron para todos, sin importar quiénes eran.

En un fragmento, uno de los jóvenes intenta explicar que solo es un interno, pero uno de los victimarios le dice que no importa quién sea.

Duarte no reportó antes del ataque amenazas en su contra ni una denuncia que haga presumir que podría estar en riesgo.

La familia de Duarte, que es creyente evangélica, está cauta, un poco temerosa tras lo ocurrido hace más de una semana. (I)