Alrededor de 200 docentes han acudido en los últimos meses a las oficinas de la Unión Nacional de Educadores (UNE) del Guayas para reportar casos de amenazas y extorsiones contra ellos.

La cifra podría triplicarse si se consideran los casos que no son notificados a la organización, afirmó Gabriela Menéndez, presidenta del gremio en la provincia.

Los testimonios llegan acompañados de desesperación, señalando que cargan con el peso de tener que seguir enseñando en medio de amenazas de muerte, secuestros y pagos de extorsiones mensuales que van desde los 200, hasta los 500 dólares.

Publicidad

Uno de los casos recientes ocurrió en una escuela situada en Paraíso de la Flor, en el noroeste de Guayaquil.

El viernes 30 de mayo, una docente fue amenazada por la madre de uno de sus estudiantes. A través de otros padres de familia, se conoció que la mujer sería una presunta extorsionadora del sector.

Desde ese día, la maestra empezó a recibir llamadas de números desconocidos.

Publicidad

Alarmada, acudió a la Fiscalía para presentar una denuncia. Con el documento entregado por la entidad judicial ingresó un oficio en el Distrito Educativo correspondiente para reportar lo ocurrido. Sin embargo, la respuesta fue que no se podía proceder hasta que el fiscal emita un dictamen.

Mientras tanto, ella continúa asistiendo a su jornada laboral en el mismo plantel.

Publicidad

La docente es madre soltera, expresó su temor por la vida de su hija y solicitó continuar sus clases en modalidad virtual.

Casos como el suyo se repiten en distintas zonas de la provincia.

Según la UNE, docentes de Daule, Durán, Santa Lucía y Palestina también enfrentan constantes amenazas por parte de bandas delictivas.

Solo en Daule, por ejemplo, se han reportado 22 maestros extorsionados en lo que va del año. “Hay compañeros que ya le están pidiendo $ 3.000 como vacuna”, reveló una ciudadana, que por temas de seguridad, pidió que no se revele su nombre.

Publicidad

Ella contó que un maestro de su categoría gana un poco más de $ 900, lo que no le alcanzaría para pagar la cantidad de dinero que estarían pidiendo los presuntos extorsionadores.

La presidenta de UNE manifestó que los antisociales ya conocen los horarios laborales de los maestros. ”Los esperan en motos o tricimotos, los amenazan por llamadas o mensajes de texto”, aseguró Menéndez.

La presidenta del gremio sostuvo que las llamadas “escuelas seguras”, que constan en la página oficial del Ministerio de Educación “no existen en la práctica”.

 “No hay rondas policiales, no hay botones de pánico, no hay presencia del Estado en las zonas más afectadas”, acotó la autoridad.

Añadió que en Guayaquil, sectores como Nueva Prosperina, Flor de Bastión, Monte Sinaí, Socio Vivienda, Bastión Popular, Mucho Lote, Vergeles y el Guasmo sur, concentran la mayor parte de reportes.

En Guayas, cerca de 100 maestros han abandonado sus cargos, priorizando su seguridad personal y la de sus familias.

“Hoy ser docente es una profesión de alto riesgo. En Durán, por ejemplo, yo llego a las 06:30 a mi establecimiento y no hay ni un solo patrullaje”, expresó Menéndez.

Desde la UNE se exige al Gobierno la declaratoria de emergencia del sistema educativo en la provincia del Guayas, así como la asignación de presupuesto completo para implementar el plan de escuelas seguras.

También piden que se habiliten medidas “reales” de protección para los maestros que denuncian y que se abra un diálogo urgente con las autoridades educativas y de seguridad. (I)