César Báez Guzmán desapareció el 4 de julio en el sector de Pueblo Unido, en el sur de Quito. Desde esa noche su familia empezó a buscarlo, pues dejó de contestar las llamadas. La tarde del 5 de julio, el Servicio Integrado de Seguridad ECU911 fue alertado sobre la presencia de un cuerpo sin vida en una acequia del sector de Chillogallo, horas después se confirmó que era el ciudadano reportado como desaparecido.
Una moradora del sector habría salido a buscar a sus mascotas, de pronto, se percató de que entre los matorrales de la acequia de su barrio estaba un bulto, al acercarse a la zona se dio cuenta de que se trataba de una persona. Ella dio el aviso a sus vecinos, quienes se comunicaron con el número de emergencias.
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El Departamento de Criminalística de la Policía Nacional acudió al lugar para el respectivo levantamiento del cuerpo. Un informe preliminar reveló que el fallecido no presentaba huellas visibles de violencia física.
La Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) informó la existencia de una denuncia sobre la desaparición de César.
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Ante la coincidencia con las características del cuerpo que se encontraba en Medicina Legal se realizaron los trámites para que un familiar acuda, en este caso su hermano, quien confirmó la noticia. (I)