El ministro del Interior, John Reimberg, señaló que la detección de ocho fusiles escondidos en un congelador se dio gracias a la acción coordinada con una agencia de los Estados Unidos.
Reimberg agregó que esto permitió desarticular un plan de una organización internacional de tráfico de armas.
La Unidad de Delitos Transnacionales, junto con el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, seguía la pista de sujetos que retiraron un paquete que contenía el armamento.
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Al percatarse de la persecución policial en la avenida de las Américas, ellos ingresaron a un callejón aledaño al aeropuerto de Guayaquil, donde intentaron evadir el control policial al verse acorralados.
Uniformados procedieron a revisar el vehículo que llevaba la carga y encontraron ocho fusiles desarmados, envueltos en cinta de embalaje, dentro de ese electrodoméstico.
Reimberg indicó que en la operación se logró la captura de cinco ecuatorianos y el decomiso de dos vehículos.
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“Es lo importante trabajar con países que estamos en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo”, expuso Reimberg, en alusión al trabajo hecho con los Estados Unidos.
Sostuvo que se investiga el destino de estos fusiles camuflados en el congelador.
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El coronel Francisco Zumárraga, jefe de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), explicó que en el sector de la Atarazana se logró detener a tres personas que esperaban la entrega de este cargamento.
Los sujetos fueron llevados al Cuartel Modelo para la preparación de la audiencia de flagrancia por el presunto delito de tenencia de armas.
Agentes policiales indicaron que este cargamento llegó mediante una empresa de paquetería internacional desde la ciudad de Miami, en Estados Unidos. Allí se realizó un segundo registro y se encontró una gran cantidad de cigarrillos electrónicos. (I)
