Unos mensajes causaron conmoción en Machala, pero ya tienen origen rastreado. Según fuentes policiales, las amenazas enviadas por WhatsApp contra la Fiscalía, Corte de Justicia y la cárcel de la ciudad provinieron de un número con origen en Venezuela.

La advertencia, acompañada de imágenes y logos de un grupo delictivo, encendió las alarmas la noche del domingo 25 de mayo y se intensificó durante la madrugada del lunes 26.

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Las capturas de pantalla difundidas alertaban sobre una supuesta colocación de explosivos en varias entidades públicas.

“Ahora sí los vamos a explotar tan duro que dejarán de hablar sin motivos”, se leía en uno de los mensajes atribuidos a un grupo criminal.

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Esto provocó temor entre los funcionarios judiciales, policiales y hasta periodistas que también fueron blanco del envío masivo.

Pasadas las 08:00, la Policía Nacional desplegó un operativo de evacuación en el edificio de la Fiscalía General del Estado de El Oro, ubicado en pleno centro de Machala.

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La acción fue confirmada por el coronel William Calle, comandante de la Zona 7, quien indicó que la medida se tomó por precaución, ante la amenaza.

Los agentes especializados realizaron una minuciosa inspección en cada rincón de la edificación para descartar la presencia de explosivos.

Mientras tanto, el personal fue retirado del sitio y trasladado a lugares seguros, para luego retomar las labores bajo resguardo de uniformados que controlan el ingreso al edificio.

La alerta también alcanzó a otras instituciones, como la Corte de Justicia y el Centro de Rehabilitación Social, donde se activaron protocolos similares. La amenaza se extendía incluso a jueces, guías penitenciarios y al director del centro carcelario, según el contenido del mensaje.

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Las primeras indagaciones revelan que el número de origen extranjero pertenece a una red de comunicación digital asociada a estructuras delictivas, lo cual está siendo investigado por unidades de inteligencia. No se descarta que se trate de una estrategia para generar caos. (I)