Juan Llerena y su abogado Xavier Flor acudieron este miércoles a la oficina de Gestión de Infracciones y Servicios de Tránsito de la ATM para conocer los resultados del informe técnico que realizó la institución de tránsito ante la denuncia presentada por el hombre de 33 años que ha sido multado en 34 ocasiones por un radar ubicado en el kilómetro 18,5 de la vía a la costa, en sentido Chongón-Guayaquil.
Aunque el conductor ya hizo público en redes sociales sus sospechas de que el radar había sido manipulado una hora antes del peritaje y esperaba que el informe fuera favorable para la ATM, igual se reunió con Édgar Lupera, director de dicha oficina, para conocer los resultados.
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Al final de la cita, Llerena contó que este no le daba la razón a él y que el informe no revela los resultados de la cámara del fotorradar, solo del panel informativo y menciona que, según la ATM, hay un margen de error aceptable.
“Ellos (personal de la ATM) me explicaron que el número que sale en el panel informativo no es el válido, es solo una referencia, porque es el fotorradar (la cámara que está atrás del panel) es el que capta la velocidad, pero esos números no los incluyen en el informe y quiero saber por qué”, dice Llerena.
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Él sostiene que el viernes hicieron la segunda prueba que duró 43 minutos, detalla que dieron tres vueltas por la zona a velocidad crucero, para mantener una velocidad constante y que grabó todo en audio y video.
“En el audio de la prueba se escucha que este hombre de la ATM decir que el fotorradar marcó 92 cuando mi vehículo decía 89 y cinemómetro marcaba 86 kilómetros por hora, pero eso no lo incluyen en el informe”, reclama Llerena, a quien le han debitado de su cuenta el pago de algunas multas y tiene otras 17 impugnadas.
En el documento concluye que hay un margen de error aceptable de 4 kilómetros por hora en el equipo, dice el abogado Flor.
Tras esto, cuentan que volverán a los tribunales, pues le acaban de aceptar la apelación a la acción de protección presentada hace dos meses.
Aunque en primera instancia los jueces le negaron el recurso porque supuestamente Llerena había tenido la oportunidad de apelar, ahora el joven ingeniero de 33 años sostiene que va a llevar los videos y audios del peritaje para demostrar cómo funcionaba dicho radar hasta el viernes.
Juan Llerena cuenta que pagó las primeras dos multas porque pensó que sí había cometido la infracción, pero con el pasar de las semanas empezó a recibir más multas y cada vez que pasaba por el sitio grababa el radar y notó cómo pese a no exceder la velocidad permitida, le llevaban las notificaciones a su correo.
“Impugné, pero no me dieron la razón y me di cuenta de que empezaron a debitarme cada día 140 dólares de cuenta. Tuve que pasar mi dinero a la cuenta de mi mamá y ni siquiera he podido cobrar mi sueldo en los últimos meses para que no le debiten más”, relata. (I)