Un nuevo estado de excepción se aplica por 60 días en seis provincias del país, incluyendo esta vez Balao, Tenguel (parroquia de Guayaquil) y Durán, tres localidades de Guayas, debido a grave conmoción y conflicto armado interno.
Esta medida incluye la medida de toque de queda, que implica restricción de movilidad de 22:00 a 05:00 para esas tres localidades de Guayas, además de otras 17 de Los Ríos, Azuay y Orellana.
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Para los habitantes del cantón Durán no es algo nuevo la medida de estado de excepción que se ha replicado en al menos ocho ocasiones en los últimos meses. Una de esas se dictó al mes y medio de que el presidente Daniel Noboa tomó el mando, el pasado 8 de enero, un día antes de la incursión en un medio televisivo y la declaración de conflicto armado interno.
Luego de ello siguió una cadena de medidas similares, entre enero y el actual mes en que se contabilizan 370 muertes violentas, según el Bloque de Seguridad.
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En semanas recientes, el nivel de violencia en Durán, así como en otras localidades, ha escalado con escenarios de mayores hostilidades, con eventos múltiples y recrudecimiento de la violencia. En este cantón de Guayaquil, la Policía ha atribuido que un gran porcentaje de los ataques están relacionados con disputas entre integrantes de las bandas Chone Killer y Latin King.
Entre los eventos de mayor conmoción, el 29 de agosto anterior, sicarios asesinaron en Durán a José Chóez, quien era director cantonal del movimiento político RC5, en los exteriores de un plantel educativo en Primavera 2.
Además, el 22 de septiembre, cuatro personas fueron atacadas y luego quemadas en El Recreo, Los Helechos, Oramas González, y cinco días después, en una casa de este último barrio asesinaron a un hombre, su madre y al sobrino de un año de edad.
En Durán, según el reciente decreto de estado de excepción, se presenta una dinámica distinta al resto del país, ya que además de las actividades relacionadas con el transporte de droga se presenta un control de dependencias de entidades públicas, específicamente Municipio, por grupos armados y delincuencia organizados
El 23 de septiembre anterior, el alcalde Luis Chonillo, quien se mantiene bajo amenazas, se reincorporó a sus labores luego de concluir un periodo de vacaciones por motivos de seguridad. Él había salido del país después de allanamientos que ejecutó en varias instituciones adscritas al Municipio, donde se detectaron funcionarios ligados a la banda Chone Killer.
Con este repetido estado de excepción, en el cantón Durán hay escepticismo e incertidumbre entre habitantes en medio de un escenario que se suma a los racionamientos de energía eléctrica.
Fernando, trabajador del sector Primavera, apuntó que hay una merma constante del trajín comercial. Consideró que la lucha debe encaminarse con estrategias y acciones contundentes que neutralicen la operación de los grupos delictivos.
“Cada vez que dicen ‘estado de excepción’ los militares o policías salen con fuerza con operativos, se los ve en cámaras y de ahí se van. Esto debe ser de quedarse aquí, así como esos grupos se instalan a operar clandestinamente, ellos también que se apropien de los barrios”, remarcó Fernando.
De igual manera, Manuel, otro usuario, quien habita en la cdla. Abel Gilbert, mencionó que el estado de excepción debe continuar el tiempo necesario para facilitar el accionar de los equipos militares y policías al atrapar delincuentes e incursionar en viviendas donde se presume que se cometen delitos o son centros de operaciones de bandas.
“Que no hagan operativos en sectores y vías principales donde son tranquilos, deberían meterse a los lugares peligrosos de Durán”, dijo.
Otros, como Manuela, moradora de Panorama, procuran evitar salir o desplazarse en horarios nocturnos por temor a los seguidos secuestros y delitos comunes, además de ser víctimas colaterales. “Mientras no militaricen las calles, nuestra sociedad, familiares vivirán con el peligro de ser asaltados y la violencia a la luz del día, con sicariatos y más”, remarcó.
En medio de este escenario, el Bloque de Seguridad, integrado por policías y militares, mantiene sus operativos en las calles de Durán, incluyendo zonas conflictivas para tratar de contrarrestar las acciones.
El jueves 3, por ejemplo, un grupo de las fuerzas del orden incursionó en los sectores Los Esteros y Héctor Cobos para destruir seis viviendas que serían usadas para secuestros hechos por bandas. (I)