La familia de Milton Flores Tomalá, un hombre de 31 años que fue asesinado este domingo en el Guasmo mientras se disputaba un campeonato de fútbol, aclara que él no pertenecía a ninguna agrupación delictiva y que fue una víctima colateral del ataque armado que dejó hasta el momento dos muertos y al menos cuatro heridos.
Victoria Tomalá y Mario Flores, padres del fallecido, acudieron a las instalaciones de Diario EL UNIVERSO para pedir que se rectifique la información publicada el lunes luego de las declaraciones policiales en las que se aseguraba que los sicarios llegaron al sector a matar a miembros de una banda contraria por la disputa de territorio.
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Los progenitores explicaron que su hijo, quien dejó dos niñas en la orfandad y a su esposa embarazada de 7 meses, había acudido el domingo a la coop. Nueva Granada como parte del equipo de fútbol de la coop. Río Guayas, donde vivía con su familia y donde se veló su cuerpo este lunes.
La madre de Milton explicó que su hijo recibió un solo disparo en el hombro derecho y que la bala migró y dañó sus pulmones. Horas después el hombre de 31 años murió en el hospital del Guasmo, hasta donde llegaron otros cuatro heridos, entre ellos un niño de 9 años, quien este miércoles recibió el alta médica.
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Los familiares de Flores aseguraron que hubo más heridos y que estos fueron trasladados por los moradores hasta clínicas particulares.
Los padres de la víctima no conocen quiénes realizaron los disparos y cuentan que están más enfocados en ayudar a sus nietas y a su nuera que en los resultados de las investigaciones.
Según reportes policiales, integrantes de una banda llegaron la tarde del domingo a la cooperativa Nueva Granada, donde celebraban las fiestas de la ciudad con partidos de fútbol, para matar a sus rivales y terminaron asesinando a Flores, quien se alistaba para salir a la cancha, y a un joven con discapacidad auditiva identificado como Richard Salvador, alias Sordo, quien además es primo de alias Ñorqui, el menor de 17 años involucrado en el asesinato de Efraín Ruales.
En la escena se levantaron más de 40 indicios balísticos y varias cintas de vigilancia para dar con los tres hombres que participaron en el sicariato y huyeron en un auto. (I)