En Jipijapa, Manabí, un grupo de extorsionadores sembraba el terror disparando contra locales comerciales y viviendas, dejando panfletos con amenazas para exigir hasta 10.000 dólares a comerciantes y residentes. La Fiscalía procesó a cuatro personas, incluido un adolescente de 17 años, por su presunta participación en este delito.