Mauro Ramiro R. M., un policía en servicio activo, es uno de los principales sospechosos de la muerte de Dana, su hija.
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La niña Dana fue reportada como desaparecida el 1 de febrero y la noche del 16 de febrero fue hallada muerta en una cisterna de la familia paterna, en el barrio El Porvenir, en el sur de Riobamba.
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Durante los primeros días de la desaparición se pensó que era un secuestro por los mensajes que recibió la familia.
En esos primeros días, Mauro Ramiro R. M. publicó en su Facebook sobre las marchas y llamados que se hacían para que liberen a Dana.
Días después fue aprehendido como sospechoso, junto a Evelyn Jeaneth B. R., su sobrina, quien está embarazada.
El diario La Prensa de Riobamba ha indicado que Evelyn informó a la Fiscalía que durante un almuerzo, el padre de Dana la contactó para coordinar el secuestro de su propia hija para obligar a su pareja a cobrar una póliza de seguros. Al parecer, con ese dinero, el policía pretendía cubrir una deuda con una mujer.
Durante la audiencia realizada estos días, se ratificó la prisión para ambos y se reformuló el cargo para el proceso. Ahora se maneja como un secuestro extorsivo con resultado de muerte.
El artículo 162 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) señala que, cuando por causa o con ocasión del secuestro extorsivo le sobrevenga a la víctima la muerte, se sancionará con pena privativa de libertad de 22 a 26 años.
Es decir, si se comprueba la culpabilidad, los sospechosos podrían acarrear esta pena, dependiendo de cómo gire el proceso.
Este caso se maneja a través de la fiscal de Derechos Humanos.
La Fiscalía ha indicado que personal de Criminalística y Ciencias Forenses halló nuevos indicios en el lugar donde se encontró el cadáver de la niña.
Dana, aparentemente, murió asfixiada. Se presume que pudo ser con una almohada.
La madre de Dana, quien también es policía, puso la denuncia por este caso. (I)