Atracos a mano armada, extorsiones y atentados con explosivos a negocios, crímenes y secuestros son parte de los delitos que azotan a la Zona 8, integrada por Guayaquil, Durán y Samborondón.
Entre el 1 de enero y el 10 de octubre de este año solo en la Zona 8 se contabilizaron 2.083 muertes violentas, de las cuales en su mayoría se concentran en Nueva Prosperina (501), Sur (347), Durán (242), Pascuales (193) y Esteros (183).
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Con el nuevo Gobierno electo este domingo 15 de octubre, en estos sectores ‘calientes’ la aspiración ciudadana se enfoca en que se frene la ola de violencia para poder desarrollar sus actividades de mejor manera y con tranquilidad.
Desde el Gobierno de Guillermo Lasso se han dispuesto varios estados de excepción e intervenciones en estos sectores, sin embargo, aquello no ha detenido el incremento de casos de delincuencia y muertes violentas.
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En lo que corresponde al Municipio porteño, a través la empresa pública Segura EP presentó el Plan Integral para la Paz, Seguridad y Convivencia Ciudadana 2023-2030.
Andrés Sandoval, gerente de dicha entidad, expuso varios de los problemas que hay en la urbe con un tejido social “roto”, problemas de narcotráfico y sin institucionalidad para atender la inseguridad.
Expuso que se registra una tasa de 66,9 muertos por cada 100.000 habitantes y con la posibilidad de terminar el año con más de 85 muertes por cada 100.000 habitantes.
La zona con mayor incidencia de muertes violentas es la Nueva Prosperina, donde hay eventos múltiples en barrios populares como Bastión, Flor de Bastión, Monte Sinaí y Socio Vivienda. Allí, incluso hay temor de choferes de ingresar por los actos delictivos.
Los vecinos dicen tener temor de dar detalles de los incidentes, como extorsiones o denominadas ‘vacunas’ y muertes violentas por la disputa de poder entre bandas delictivas dedicadas al microtráfico, entre otros delitos.
Una vecina de Bastión, Carmen, consideró que el nuevo Gobierno tendrá un escenario complejo y complicado, por lo que alentó a que el Ejecutivo tenga un plan de seguridad “bien estructurado” no solo con equipamiento sino con el recurso humano, el cual debería mantenerse alejado de problemas de corrupción.
“Este plan también debe estar dirigido para trabajar con los funcionarios públicos y que también trabajen con transparencia, con la sociedad y por ende llegar a los lugares más conflictivos y vulnerables de nuestro país”, mencionó.
En el Distrito Sur, que comprende sectores del Guasmo y otras áreas del sur, un vecino, Efraín, contó que su rutina de actividades ha variado por los escenarios de violencia. En anteriores años solía aprovechar la noche y madrugada para ganar dinero extra manejando un taxi informal.
Ahora evita salir a realizar sus labores en esos horarios por temor a ser secuestrado e incluso terminar afectado por una bala perdida.
“Tengo el deseo de poder trabajar de manera más libre, salir con tranquilidad. Hoy no sabes si en un semáforo te roban o detrás de un carro te disparan y quedas afectado”, señaló este vecino.
En su zona él ha visto cómo pequeños negocios se han inaugurado y han cerrado a los pocos meses por las extorsiones, también denominadas ‘vacunas’, explosivos y asaltos que han proliferado.
Por ello pidió que se activen más alarmas comunitarias y que hayan puntos de control.
“Que haya más control, militarizar las calles, con puntos de control cerca y que las cámaras que están por la zona estén habilitadas, más patrullaje en el sector”, insistió este vecino.
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En el Distrito Pascuales, que involucra a la parroquia del mismo nombre, también la población sufre constantes extorsiones, que incluye explosiones en negocios y amedrentamiento a choferes de tricimoto.
Santiago, un vecino de Pascuales, dijo que aspira a que el patrullaje policial controle la circulación de motos, puesto que regularmente se usan estos vehículos en el cometimiento de robos, extorsiones, ataque con explosivos e incluso sicariatos.
Para él, además, se deben de poner a más policías vestidos de civil para prevenir y actuar en casos de hechos delictivos y así desarticular a los grupos de delincuencia organizada.
“Vivimos en zozobra, porque no sabe si al salir en la esquina te va a pasar algo, uno vive a la suerte. Habiendo más control y patrullaje debería disminuir ese tipo de atentados contra negocios y los asesinatos”, dijo.
En el cantón Durán se han replicado escenarios de violencia que incluso han alcanzado a autoridades. El director de Planeamiento Territorial y un concejal fueron asesinados, y además el alcalde Luis Chonillo se mantiene con extremas medidas de seguridad luego de sufrir un atentado en el que murieron dos de sus custodios y un trabajador que cruzaba por el sitio del evento violento, en mayo pasado.
El cantón ferroviario ha tenido un crecimiento de los homicidios intencionales. En el comparativo entre 2022 y 2023 se pasó de 105 a 242 casos, lo cual refleja un crecimiento de 137 casos, es decir, de un 130 %.
En Durán se relaciona el repunte de eventos violentos con una disputa que se mantendría entre los Chone Killer y los Latin King, las dos bandas fuertes que operan en ese cantón.
José, un vecino de esta localidad, manifestó que el nuevo presidente de la República debe enfocarse en medidas de seguridad más rigurosas, como militarizar las calles de Durán, aunque anteriormente se han dado intervenciones temporales y operativos en zonas consideradas ‘calientes’ como el cerro Las Cabras.
Además enfatizó que es necesario prohibir la movilización de dos personas en moto en ese cantón y a nivel nacional, y además toque de queda desde las 23:59 a 05:00. “Eso es todo, esas tres condicionales hay que ejecutarlas”, insistió.
En el barrio Los Esteros, que es parte del distrito policial del mismo nombre, sus vecinos conviven con cautela y zozobra. Una vecina, Milenka, mencionó que teme por la circulación de motos, ya que en estos vehículos se han dado varios asaltos a ciudadanos que llegan a sus viviendas.
Asimismo, sostuvo que hay temor por supuestos pedidos extorsivos a ciertas viviendas, de acuerdo con la cantidad de vehículos que tengan en su propiedad.
“Se ha optado por dejar autos en otros lados, para resguardar y también por cerrar parques con rejas, nosotros deseamos que en este Gobierno se tomen mayores medidas de seguridad más que todo en lugares desolados que haya mejor respuesta cuando se pide ayuda”, expresó.
Entre los dos vecinos de zonas del sur, tanto Efraín como Milenka, enfatizaron la necesidad de endurecer las leyes con la nueva Asamblea que está por ingresar a funciones y se quiten privilegios a los reclusos que están en cárceles.
En la presentación del plan municipal, a nivel de Guayaquil, Andrés Sandoval expuso que sobre todo los crímenes se presentan en “zonas olvidadas” desde hace años, donde no han llegado totalmente los servicios básicos, hay desempleo, pobreza extrema y multidimensional.
En lo que va de administración indicó que se ha incrementado la productividad en un 41,79 % al evitarse más de 6.000 delitos en lo que va del año, que se han recuperado más de 300 vehículos que habían sido reportados como robados y que han recibido más de 13.839 llamadas en alertas de violencia de género.
Entre los objetivos y estrategias del plan municipal se busca fortalecer la gobernanza, reconstruir el tejido y la convivencia social pacífica, robustecer los sistemas de seguridad institucionales y capacidades, prevenir delitos, e incrementar la participación ciudadana. (I)