Seis presuntos integrantes de la organización delictiva Los Lobos fueron capturados en el barrio El Cisne, cantón Santa Rosa, como resultado de las investigaciones de los atentados explosivos que destruyeron y afectaron a once viviendas.
El coronel Pablo Fajar, jefe (s) de la subzona El Oro, indicó que estas personas están vinculadas a estos atentados que causaron zozobra durante el fin de semana.
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Ataque con explosivos dejó casa destruida y otras seis afectadas en Santa Rosa, en El Oro
Según la investigación, estos sujetos –cinco hombres y una mujer, todos ecuatorianos– utilizaban viviendas temporales como centros de operaciones.
Una vez cometidos los actos delictivos, abandonaban el sitio y se trasladaban a otro inmueble para seguir con actividades como extorsión, secuestros y detonaciones.
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En el allanamiento, la Policía encontró 20 metros de cordón detonante, tres armas de fuego, entre estos un fusil, 179 municiones, siete celulares, una motocicleta, un carro de alta gama.
Además, tenían varios panfletos con mensajes amenazantes dirigidos tanto a la ciudadanía como a grupos criminales rivales.
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Esta captura se da luego de los atentados registrados el 11 y 12 de mayo en el sector de la calle Grunahuer y la parroquia Puerto Jelí.
En este último lugar, un artefacto explosivo fue colocado frente a una vivienda deshabitada. El estallido destruyó tres casas, causó daños en otras seis y causó heridas a dos personas: una mujer de 30 años y un adolescente de 14.
El día anterior, otra detonación también sacudió el sector El Orito, donde resultó herida Lidia V., de 55 años. Los moradores, que por temor pidieron no ser identificados, relataron que primero escucharon disparos y luego un fuerte estallido. La vivienda atacada se encontraba vacía, pero varias casas vecinas sufrieron daños.
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Las autoridades investigan una posible conexión entre los ataques y la pugna de poder entre los grupos delictivos Los Lobos y Lobos Saobox, quienes disputan el control del territorio.
En uno de los testimonios -según una fuente policial- aseguró haber escuchado a un ocupante de un carro gris gritar: “¡Deja ahí la bomba!”, segundos antes de la explosión.
El coronel Fajardo aseguró que durante las investigaciones se determinó la particularidad de que estas personas alquilan cuartos o casas por dos a tres meses para ejecutar extorsiones, robos u otros delitos, y cuando ya están ‘quemados’ se buscan otro lugar para seguir delinquiendo.
Además, hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad sospechosa. “Solo con información oportuna podemos actuar y frenar estos actos criminales”, enfatizó.
Con las evidencias encontradas y los antecedentes del caso, los seis detenidos fueron puestos a órdenes de la autoridad competente, mientras continúan las investigaciones para dar con otros implicados.