En medio de un escenario de inseguridad, una alerta generada la semana pasada trajo inquietud a la población.
A través de redes sociales, ciudadanos alertaban de que personas que ofrecían hacer oraciones levantaban sospechas y hasta aducían que estaban escopolaminando para robar.
Publicidad
Entre ese ir y venir de versiones colectivas, incluso se viralizó una foto de unos jóvenes que eran señalados como supuestos escopolaminadores.
Horas después, ellos salieron a aclarar que han sido confundidos erróneamente, pues pertenecen a una misión, comparten mensajes bíblicos, pero no están involucrados en actos delictivos.
Publicidad
Incluso ofrecen el libro llamado ¿Puedo orar por usted? como parte de su actividad.
Tras esta situación, en la que incluso una embajada emitió una alerta por la supuesta nueva modalidad delictiva, grupos religiosos de Guayaquil han precisado cómo ellos hacen labores de evangelización en las calles.
Los jóvenes que fueron señalados en este caso salen a realizar tareas evangelísticas de martes a sábados, entre cuatro y cinco horas diarias. Eligen espacios como centros comerciales, malecón, cafeterías, entre otros.
Esos misioneros son parte del Instituto Vida para Todos. Y al saludo que normalmente realizan para acercarse, le sigue esta pregunta que se volvió tendencia a modo de alerta: “¿Puedo orar por usted?”.
Marlon Miranda, líder de este grupo de misioneros, dijo que piensan implementar una medida de seguridad adicional para que no haya más malentendidos.
“Vamos a tener una credencial para poder llevarla visible”, mencionó Miranda.
La idea es ponerla con un gafete en el pecho de los misioneros, de tal forma que nadie dude de la veracidad de la información que brindan.
Para él, lo que ha pasado en Ecuador es una novedad. A pesar de que el Instituto al que pertenece está presente en todo el mundo, Guayaquil fue la primera ciudad en donde se ha generado este incidente.
Otros grupos evangélicos de diferentes denominaciones en la ciudad han indicado que regularmente cuando salen a evangelizar lo hacen en una zona específica y en grupos, donde se los pueda identificar.
Grupos de iglesias de las Asambleas de Dios y Bautistas suelen hacer actividades los sábados. Escogen una zona pública y se identifican con camisetas o prendas de similares colores para compartir la palabra de Dios.
Mientras lo hacen hay otros grupos que se ponen en los semáforos con pancartas o entregan tratados con mensajes bíblicos, todo en un espacio delimitado.
Otro miembro de una iglesia evangélica de la ciudad refiere que las personas que salen a compartir previamente reciben talleres en los que se explica que deben abordar a las personas en lugares visibles, públicos, en grupos ,y no tienen contactos invasivos.
Hay grupos que cuando llegan a compartir a un barrio o sector hacen primero una presentación general, en la que oran y leen la Biblia antes de que en grupos, de dos o tres, se distribuyan a compartir la palabra de Dios casa por casa.
La mayor parte de las actividades se efectúan afuera de las casas, en los portales o en las puertas.
Los Testigos de Jehová
César Mora, vocero nacional de los Testigos de Jehová, explicó que ellos buscan predicar en zonas seguras, en grupos visibles y en determinados horarios.
“También se promueve el uso de métodos alternativos, como la predicación telefónica, por cartas o mediante exhibidores públicos”, detalló Mora.
Este representante es consciente de que debido a la inseguridad, “algunas personas pueden sentirse incómodas al recibir visitas”, dijo.
Como una estrategia que suelen implementar, tanto para seguridad de ellos como de la ciudadanía, es que se identifican desde el principio y van en pareja.
Otra forma habitual de identificar a los Testigos de Jehová es que siempre tienen revistas como La Atalaya o ¡Despertad! “Cabe destacar que no solicitamos contribuciones económicas en ningún momento”, explicó Mora.
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Los practicantes de esta religión son popularmente conocidos como mormones. Y son seguramente el grupo que más visibilidad tiene en cuanto a sus misioneros.
Ya hay una vestimenta oficial que los distingue: pantalón negro, camisa blanca, corbata oscura y una maleta o bolso cruzado.
En su página web dedican un espacio solo para hablar del trabajo que hacen en sus misiones y lo definen así.
“Los misioneros sirven cuando son adultos solteros o durante los años de su jubilación, solos o como matrimonio”, comunican desde dicho sitio. Estas misiones duran dos años y pueden desarrollarse en cualquier parte del mundo. (I)