José Rivas Lozano, alias Joselo, señalado por la Policía como uno de los líderes de la banda delictiva Los Lagartos, se trasladaba con su hijo en un vehículo marca Nissan sin placas por el ingreso al puente del Río Bascún, en Baños de Agua Santa, cuando fue atacado a balazos por sujetos desconocidos.
Preliminarmente la Policía informó que el hijo de alias Joselo murió en el vehículo. Al primero en mención moradores del sector lo trasladaron en otro carro particular al hospital básico de Baños, sanatorio en el que se confirmó el deceso del hombre de 42 años.
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Asesinan a tiros a alias ‘Joselo’ en Baños de Agua Santa
Ante la situación en dicha casa de salud se activó el código plata.
El jefe de la Policía de Baños señaló a medios locales que el ahora occiso estaba hospedado en Baños desde hace tres meses, motivado aparentemente por la tranquilidad de esta localidad de Tungurahua.
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El uniformado mencionó que este homicidio es un hecho inédito en esta ciudad turística del Ecuador.
Alias Joselo salió a la luz pública en junio del año pasado, cuando sobrevivió a un ataque armado en una plazoleta comercial de La Aurora, parroquia de Daule, provincia de Guayas, donde le dispararon 60 veces al carro blindado en el que iba con su familia.
Era la segunda vez que intentaban matarlo, pues en 2019 ya lo habían atacado, indicó la Policía en esa ocasión.
Sus enemigos lo habrían seguido hasta una clínica privada del sur de Guayaquil para rematarlo. Afuera del sitio se produjo un cruce de balas y el herido fue trasladado, entonces, hasta un hospital del norte donde tampoco fue admitido por temor.
Finalmente fue llevado a un hospital del centro de la urbe porteña. Allí, horas después, se detuvo a 18 personas que llegaron a bordo de tres vehículos y que fueron descubiertos en el estacionamiento del hospital.
La Policía notó una actitud sospechosa y tras pedir refuerzo se intervino. Se detuvo a los 18 sospechosos a quienes les encontraron tres armas de fuego de fuego, 32 casquillos y dinero en efectivo (dólares y euro).
Pero luego en la audiencia de flagrancia un juez les concedió medidas cautelares a todos y eso desató cuestionamientos. En su momento, el juez aclaró que los procesados supuestamente estaban comiendo chaulafán en el estacionamiento, sentados a unos 10 metros de los tres carros en los que después se hallaron las armas de fuego. (I)