Una ráfaga de disparos rompió la calma del hogar. Bryan Alejandro Pin Anchundia, de 26 años, se levantó al escuchar los estruendos y, temiendo por su familia, fue a cerrar la puerta para evitar que alguien ingresara. En ese instante, una bala lo impactó en el pecho y lo dejó sin vida frente a los suyos.