La tensión entre Gobierno y Conaie continuará en 2022

De todas las organizaciones sociales existentes en el país, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) es la única con la que el Gobierno mantiene una confrontación directa y no llega a ningún tipo de acuerdo definitivo, trasladando e incrementando al 2022 la tensión política entre esta organización y el régimen.

Las declaraciones del presidente Guillermo Lasso contra el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, y viceversa marcan aún más las distancias entre el Gobierno y esta organización. Aunque el presidente Lasso ha insistido en personalizar el conflicto en la figura de Iza, este último ha asegurado que la lucha es “colectiva”.

En su última intervención sobre el tema, al ser consultado respecto de la Conaie y el precio de los combustibles, el presidente Lasso dijo que Iza era un “anarquista”, que todo el peso de la Constitución, del Estado y de la fuerza pública recaerá sobre los anarquistas, y que irán con sus “huesos” a la cárcel.

Además, Lasso calificó a Iza como un hombre violento contra las mujeres, por el anuncio del dirigente indígena de aplicar justicia indígena a los asambleístas que sigan la línea del oficialismo; y le responsabilizó de la quema de edificios, secuestro de periodistas y otros hechos que ocurrieron en octubre del 2019.

“El señor Leonidas Iza es un anarquista, odia a la democracia, la institucionalidad (...), hay que enfrentarlo con la Constitución y con la ley en la mano (...). Lo vamos a enfrentar con todo el poder del Estado, con toda la fuerza pública, para que quienes quieren anarquizar este país, interrumpir servicios públicos y profundizar una crisis económica ya de por sí afectada por la pandemia, terminen con sus huesos en la cárcel, porque no hay más alternativa si quieren anarquizar el Ecuador, este Gobierno no se lo va a permitir al señor Leonidas Iza”, declaró Lasso, la mañana del martes 21 de diciembre.

Guillermo Lasso: Leonidas Iza es un anarquista, lo vamos a enfrentar con todo el poder del Estado

El mandatario hizo estas declaraciones el martes 21 de diciembre, casi a dos meses de que el plazo que se autoimpuso el Gobierno para tomar una decisión sobre los combustibles -luego de la reunión con la Conaie y otras organizaciones indígenas el 10 de noviembre- venciera, sin ninguna respuesta del Ejecutivo.

Frente a esta falta de respuesta, a finales de noviembre, la Conaie anunció que en enero se retomarán las medidas de hecho en contra del Gobierno de manera indefinida.

Con estos antecedentes, Iza respondió a las últimas declaraciones del mandatario y calificó su actitud de “fascista”.

“Aquí no se puede degradar la capacidad humana, presidente, no tenga esa actitud fascista, eso simplemente demuestra la incapacidad de resolver los problemas de los ecuatorianos (...). Presidente, sepa honrar su palabra porque hasta ahora lo único que ha demostrado a este país es mentira tras mentira, un diálogo con mentiras jamás dará respuesta al pueblo ecuatoriano (...), con toda la fuerza pública, nosotros vamos a seguir luchando, deje de intervenir en el sistema judicial de este país, de cuándo acá usted es juez y parte y me determine la responsabilidad que yo tengo que ver con la quema de la Contraloría, deje de ser mentiroso, señor presidente”, señaló Iza.

A la confrontación verbal se suma la ampliación del pliego de exigencias de la Conaie al Gobierno.

Si bien los pedidos iniciales se anclaban a la reducción del precio de los combustibles, con el pasar de los meses del nuevo régimen, las demandas de la Conaie se incrementan: se oponen a las “privatizaciones” o entrega de recursos estratégicos al sector privado nacional o internacional a través de concesiones y a los “condicionamientos” del Fondo Monetario Internacional (FMI) para continuar con los desembolsos crediticios programados.

Por otro lado, el otorgamiento de créditos al 1 % de interés a 30 años plazo para el sector agrícola, el trabajo en un reglamento para operativizar la educación intercultural bilingüe y las estrategias para reducir el costo de los insumos agrícolas y controlar los precios de venta de los productos agrícolas no le alcanzan a la Conaie para sentarse en la mesa a dialogar nuevamente con el gobierno de Guillermo Lasso.

Conaie anuncia medidas de hecho indefinidas desde enero del 2022 en rechazo al Gobierno

Giuseppe Cabrera, máster en análisis político, señala que será imposible que el Gobierno y la Conaie lleguen a acuerdos durante el tiempo que Iza presida esta organización, por sus “profundas y abismales” diferencias ideológicas y por la agenda política que existe detrás. Además, considera que convertirse en enemigos, en lugar de adversarios, puede desembocar en una disputa por fuera de las instituciones democráticas y eso es peligroso.

“Creo que ambos necesitan ese enemigo, ese contrario, para construir su discurso. Leonidas Iza, en una agenda en la que busca ocupar espacios en Pachakutik, tiene proyecciones electorales (...), entonces necesita de un enemigo y es un gobierno de derecha. Al mismo tiempo, el presidente Lasso necesita un enemigo por fuera de las instituciones y la democracia como está queriendo poner al señor Iza. Se reconocen como enemigos, no como adversarios, ambos buscan la anulación y eliminación del otro: Guillermo Lasso por la vía de la judicialización de la política, hablando de posibles encarcelamientos, y Leonidas Iza también, subiendo la retórica y plantando un escenario en el cual estaría dispuesto a dar un golpe de Estado a un presidente democráticamente electo”, señala Cabrera.

En tanto, Pablo Ruiz, analista político y catedrático de la Universidad Internacional del Ecuador, manifiesta que Leonidas Iza nunca va a llegar a un consenso con el Gobierno, no le conviene dejar de ser el opositor y tratará de capitalizar el discurso “anti-Lasso” para conservar su “voto duro” en el 2025.

“Sí que es cierto que hay un desatino completo, una gran falla de comunicación de Lasso, pelearse con Iza, cuando a él le debería dar menos visibilidad para que deje de estar buscando la oportunidad de construirse el discurso anti-Lasso. Tampoco creo que es necesario decir esto de los ‘huesos’. La narrativa que debería crear Lasso es los demócratas y los no demócratas (...), en vez de satanizar algo que es al final la oposición y la protesta”, añadió Ruiz. (I)