El modelo de seguridad del presidente salvadoreño Nayib Bukele ha despertado el interés de varios de los candidatos a los comicios seccionales del próximo 5 de febrero con el fin de seguir o replicar sus estrategias; incluso, algunos aspirantes, pese a no ser electos aún, han viajado hasta el El Salvador en busca de asesoría.

Los candidatos del movimiento Amigo (lista 16) María José Carrión, a la Alcaldía de Quito, y Gabriel Ugarte, a la Prefectura de El Oro; Pedro Freile, candidato a la Alcaldía de Quito por la Alianza UIO, formada por los partidos Socialista Ecuatoriano (PSE, lista 17) y Sociedad Unidad Más Acción (SUMA, lista 23); y Pedro Pablo Duart, aspirante a la Alcaldía de Guayaquil también por SUMA, están entre los candidatos que aspiran a liderar acciones similares a las de Bukele.

Desde 2019, en el país centroamericano comenzaron las detenciones masivas de integrantes de pandillas, como la mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18; se han decretado varios estados de excepción, como el último, vigente desde 2022, pese a ir en contra de la Constitución; las fuerzas de seguridad han llegado a cercar barrios enteros para ir casa por casa acorralando a presuntos criminales; dentro de cárceles se ha mostrado el trato que reciben los detenidos, a pesar de los llamados de atención de organismos de derechos humanos; y los homicidios se han reducido hasta no registrarse ni uno en más de 200 días.

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Como resultado de estas acciones, Bukele aseguró, el 18 de enero, que su país “es el más seguro de América Latina” y que los jóvenes “ya no son víctimas de la violencia”, a la vez que reconoció que no ha sido un trabajo fácil y que ha requerido de un trabajo articulado.

Cristian Carpio, analista político y docente de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad de las Américas, explica que la fijación de los candidatos ecuatorianos por la gestión de Bukele entra en la figura de “populismo electoral”, debido a la gran aceptación y popularidad que ostenta el mandatario a nivel regional.

“Las condiciones de Ecuador, con violencia relacionada al narcotráfico y al crimen organizado, hacen que la gente quiera respuestas poco convencionales; pero lo que ocurre en El Salvador es con pandillas, muy diferente a lo que pasa aquí”, explica y subraya que las medidas aplicadas en ese país se han dado también gracias a la alineación de otras instituciones con el Gobierno, lo que en Ecuador sería imposible debido al control constitucional actual y la distribución de la competencia de la seguridad.

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Carpio dice también que es casi seguro que estas iniciativas alineadas con Bukele ni siquiera consten en los planes de trabajo que deben haber presentado ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), y que se trata más de una estrategia “para tener simpatía con la ciudadanía tratando de mostrar proactividad sobre la principal preocupación de los ecuatorianos”.

En cuanto a los acercamientos de los aspirantes con el país centroamericano, Carrión, por ejemplo, viajó del 9 al 12 de enero a San Salvador con el objetivo de traer para la capital un plan de seguridad similar al que allí se aplica. Recorrió parques, hospitales y avenidas para constatar el cambio que ha tenido la capital salvadoreña respecto a la seguridad, y desde su llegada promociona un Plan Bukele para Quito.

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“Nuestro #PlanBukeleParaQuito incorporará a la Policía Metropolitana a que sea parte de la #seguridad en conjunto con la Policía Nacional. En nuestros cuatro polos de desarrollo económicos, implementaremos centros de monitoreo y control. Fortaleceremos a la Policía Nacional con la entrega de insumos, herramientas (motocicletas, camionetas). Mejoraremos la infraestructura de las UPC”, ha reiterado la candidata en diferentes entrevistas y en el debate electoral obligatorio del pasado 15 de enero, organizado por el CNE.

Ugarte, también candidato de Amigo, viajó este mes también por una semana al país en busca de asesoría en materia de seguridad, agroindustria y programas de desarrollo social. Su acercamiento se dio con funcionarios del Gobierno salvadoreño, como el gobernador de San Salvador, Eduardo Godoy.

Tras su llegada, comenzó a destacar la “fórmula implacable para proveer de seguridad a la ciudadanía” que palpó en El Salvador, que considera que se puede aplicar en El Oro y que aseguró que pondrá a disposición de la ciudadanía y de quien resulte electo, en caso de no ser él.

“No tenemos tiempo que perder. Me he animado, haciendo grandes esfuerzos junto con mi equipo de trabajo, para viajar al hermoso país El Salvador y trabajar por adelantado en proyectos ciudadanos, y ejecutarlos cuando seamos elegidos. Vamos por ese bienestar de las familias de El Oro”, tuiteó Ugarte junto a videos de su paso por el país.

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El candidato ha utilizado también la frase “Dios, unión y libertad”, que está en el escudo salvadoreño, que Bukele usa con frecuencia en sus discursos y que está utilizando para su precampaña de reelección en el 2024.

La visita de Freile también tuvo lugar este mes. El candidato mostró en sus redes sociales las reuniones que mantuvo con el alcalde de San Salvador, Mario Durán, y con miembros del Gabinete de Seguridad Ampliado del Ejecutivo.

Freile contó a este medio que, ante el aumento dramático de los índices de conflictividad social, desde la violencia hasta el crimen organizado, que vive el país y “Quito, que está en el camino de incluirse entre las ciudades más peligrosas de la región”, tomó la decisión de buscar contacto con otros países, como Israel y Colombia, pero que el éxito de El Salvador lo convenció más.

“Decidí buscar contacto con los gestores de la transformación de la ciudad más peligrosa de la región en la más segura de toda Latinoamérica, San Salvador. Así fue como se inició un proceso amistoso de comunicación con los altos funcionarios (...), con la expectativa de lograr una colaboración explícita y formal una vez que coronemos, Dios mediante, la elección”, explicó y calificó el encuentro como muy esclarecedor de los medios tecnológicos, de las estrategias y de las políticas de seguridad, liderazgo y la determinación política, indispensables para cambiar una ciudad.

Por su parte, Duart no ha hecho ningún acercamiento directo con el Gobierno salvadoreño, pero en sus discursos y entrevistas ha reiterado que le gustaría seguir el modelo y algunas estrategias de seguridad de Bukele.

Pedir al Gobierno nacional la competencia para administrar la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande de Ecuador, es una de las acciones que ha mencionado, ya que en El Salvador eso ha funcionado.

“Vamos a pedir la competencia de la cárcel, ya que el Gobierno nacional no la tiene controlada al 100 %, y desde ahí se emiten las órdenes para lo que pasa afuera, como robos, asesinatos, vacunas. Esto se hizo con éxito en El Salvador”, ha reiterado. (I)