Casi tres meses han transcurrido desde que la vicepresidenta Verónica Abad se instaló en Israel para cumplir con la función de embajadora ecuatoriana en ese país. Las alertas de bomba se han vuelto parte de su día a día, pero dice que ha aprendido a vivir con ello y que pese a todo lo que implica vivir en un país que está en conflicto bélico, admira la capacidad de resiliencia que tienen los israelíes.