La reputación de Fernando Villavicencio, excandidato presidencial asesinado la tarde del 9 de agosto en Quito, puede ser destruida si su teléfono celular y la tarjeta SIM de este son entregados a la Fiscalía General del Estado para la investigación en curso, manifestó Christian Zurita en Teleamazonas este viernes, 6 de octubre.

El periodista y amigo de Villavicencio, quien lo reemplazó en la carrera presidencial por el movimiento Construye días después del crimen, reiteró que la Policía Nacional cometió negligencia u omisión el día que ocurrió el insuceso tras un mitin político desarrollado en el coliseo Anderson de Quito.

Zurita fue una de las 25 personas notificadas por la Fiscalía para que entreguen sus teléfonos y las tarjetas SIM en el marco de la investigación del asesinato. Patricio Carrillo, asambleísta electo por el movimiento Construye, fue otra de las personas que cedieron su teléfono con el fin de aportar información.

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Este viernes fueron llamados por la Fiscalía a rendir versión, casi al cierre de la instrucción fiscal, el ministro del Interior, Juan Zapata; el comandante general de Policía, Fausto Salinas; el coronel Santiago Martínez, director nacional de Seguridad y Protección de la Policía; y César Gonzaga, escolta y amigo de Villavicencio.

“No es materia de estas diligencias porque el teléfono de Fernando no tiene absolutamente nada que ver. No vamos a encontrar nada en el teléfono”, dijo.

El periodista, quien abandonó el país a finales de agosto por motivos de seguridad, pero reapareció el jueves 5 de octubre ante periodistas en el exterior de la Fiscalía para referirse a la investigación en curso, alegó que el dispositivo móvil de Villavicencio contiene información de fuentes humanas que le dotaron de documentación e información al exlegislador y que entregar su celular supone dejar en evidencia y exponer a estas personas.

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La postura de Zurita claramente se opone a la solicitud de la Fiscalía hubiera o no recibido Villavicencio cualquier amenaza a través de su dispositivo móvil, porque aduce que existen otras formas que pueden identificar posibles amenazas.

“Hay información netamente personal de Fernando. ¿Por qué quisiéramos dejar en evidencia que esta información tarde o temprano se filtre destruyendo su reputación? Es mucho más perjudicial esta condición de hacer pública la información del dispositivo del teléfono de Fernando Villavicencio que mantenerlo en reserva”, subrayó.

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Zurita sugirió que la responsabilidad de la Policía Nacional “con respecto a la negligencia y omisión en el crimen de Villavicencio es enorme y sobre eso su comandante general (Fausto Salinas), su cúpula, simplemente ha callado”.

Recordó que existía un informe de inteligencia que arrojaba 96 % de riesgo para el candidato presidencial de Construye antes de que se desarrollara la primera vuelta electoral. “Lo iban a matar. ¿Quién actuó? Nadie. Llegó la cápsula de seguridad totalmente relajada el día en que asesinan a Fernando Villavicencio. ¿A quién culpa? A sus principales autoridades...”, cuestionó. (I)