“Me ofrecieron ser cooperador eficaz, pero no puedo asumir la responsabilidad de lo que otro ha hecho. Yo no puedo mentir”. Esto es lo que aseguró el exvicepresidente de la República Jorge Glas dentro del testimonio sin juramento que rindió la mañana de este domingo, 22 de junio, como parte de la audiencia de juzgamiento del caso Reconstrucción de Manabí.

El líder correísta, acusado del delito de peculado, por consejo de su defensa, Andrés Villegas, decidió hablar ante el Tribunal de Juzgamiento de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) para así explicar cuál fue el funcionamiento del Comité para la Reconstrucción de Manabí y Esmeraldas, que él presidió por orden del entonces primer mandatario, Rafael Correa; quiénes definían la prioridad de los proyectos; cómo se realizaron las votaciones para aprobar esas priorizaciones llegadas desde otras carteras de Estado, entre otros detalles.

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En su intervención, que duró 1 hora y 57 minutos, Glas fue reiterativo en decir que en este caso no existe peculado, pues —desde su perspectiva— hablar de obras que podrían estar inconclusas, por reformarse o deterioradas no significa que exista un peculado. Además, fue insistente en aclarar que él no manejó dineros ni asignaciones ni contratos; que esas no eran facultades del presidente del Comité para la Reconstrucción y Reactivación Productiva y del Empleo.

También dijo que le llama la atención que, de las 584 obras realizadas como prioritarias, solo la Fiscalía se fije en once y lleve a juicio a dos personas por únicamente firmar el acta en la que consta lo resuelto por el voto unánime del comité. El otro afectado sería Carlos Bernal, quien fue secretario técnico del Comité de la Reconstrucción y no tenía voto dentro de esa instancia.

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Quito, domingo 22 de junio del 2025. El exvicepresidente de la República Jorge Glas comparece a la audiencia de juzgamiento en el caso denominado Reconstrucción de Manabí. Fotos: API/Rolando Enríquez Foto: API

Finalmente, Glas sostuvo que, si la Fiscalía mantiene una acusación como autores del delito de peculado contra él y Bernal, no entiende cómo no están también siendo procesados los demás integrantes del comité; el ministro de Economía de la época, pues fue esa instancia la que gestionó los recursos; los ministros de cada cartera de Estado, que fueron quienes priorizaron las obras; los ministros coordinadores de cada sector, que fueron quienes enviaron al comité la lista de obras priorizadas; los funcionarios contratantes y las empresas contratistas de las obras en las que, a decir de Fiscalía, existe peculado.

En ese contexto, Glas, sin dar mayores detalles, reveló que en este proceso penal se le ofreció ser cooperador eficaz, pero que él no aceptó no solo porque no podía mentir, sino porque no podía aceptar la responsabilidad de otros en hechos en los que él no tuvo nada que ver. Refirió que si en el tiempo una obra está inconclusa, le faltó algún tipo de arreglo, debía hacérsele un trabajo para que siga funcionando y beneficiando, eso no es responsabilidad suya, sino de las autoridades y Gobiernos que tomaron el control del país luego del de Alianza País o la Revolución Ciudadana (RC), como se conoce hoy al movimiento liderado por Correa y del que hace parte Glas.

Glas anota que por esa diferencia de opinión entre lo que piensa la Fiscalía que es prioritario o no, si sirve o no, si es necesario o no...; por esa diferencia de opinión no pueden arruinarle la vida, y menos aún —dijo— cuando no ha robado ni un solo centavo.

“Señores magistrados, me estoy jugando la vida. La Fiscalía pretende encarcelarme trece años por hacer mi trabajo. Soy un perseguido político y pido a ustedes vean mi realidad y juzguen apegados a derecho. (...) Solo pido justicia, no pido más. He desbaratado cada una de las cosas que nos han endilgado. (...) Si algo no funcionó; hay que arreglarlo; si no se usa, hay que usarlo; si no se hizo nada de eso, nada de ello es mi culpa. Que respondan quienes deban responder por esos temas, pero no yo. (...) Yo no tuve dineros, no manejaba fondos; el comité lo que hizo es aprobar la priorización. (...) Una obra inconclusa no es peculado; que el puente de Mataje esté cerrado por los militares no es peculado; que el parque Las Vegas se haya inundado tres veces no es peculado”, concluyó Glas.

QUITO (19-06-2025).- Carlos Bernal, exsecretario técnico del Comité de la Reconstrucción de Manabí, de manera telemática, en la audiencia de juzgamiento del caso Reconstrucción de Manabí, donde también esta procesado Jorge Glas, exvicepresidente de la República, en la Corte Nacional de Justicia. Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: Alfredo Cárdenas.

El ingeniero, de 56 años de edad, reconoció que ingresó a la Embajada de México en Quito (Ecuador) porque se encontraba desprotegido. Criticó a la ahora ex fiscal general Diana Salazar por poner su cabeza en una pica para “castigar a un Gobierno de diez años y a un movimiento político”. Pidió que no se lo juzgue por odios personales. “Soy el único preso en esto. No me pueden arruinar la vida con trece años de cárcel cuando hemos sido responsables y consecuentes con lo que debíamos hacer”.

Al término de su testimonio, ni su abogado ni el fiscal general encargado —Wilson Toainga— ni las defensas de las acusaciones particulares —Procuraduría General del Estado y el Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS)— ni la defensa del otro acusado —Carlos Bernal— le hicieron pregunta alguna a Glas, pese a que él dijo estar abierto a cualquier inquietud que tenga, en especial, la parte acusadora.

Ya al mediodía de este domingo, 22 de junio, la presidenta del tribunal, Mercedes Caicedo, declaró un breve receso, el cual fue aprovechado por Jorge Glas para saludar con los seis seguidores que lo esperaban para darle palabras de fuerza y felicitarlo por decir lo que dijo en su testimonio. El procesado, en compañía de su abogado y personal de seguridad penitenciaria, dejó la sala para tomar la medicación que a esa hora le correspondía. (I)