Políticos, superhéroes, dibujos animados... y escenas inspiradas en casos de corrupción y la coyuntura nacional: los funcionarios públicos y actores políticos tienen claro el personaje o hecho simbólico que desean ver arder entre las llamas este 31 de diciembre.

Los tres primeros son monigotes clásicos, tanto en la calle 6 de Marzo, en el centro de Guayaquil, como en los sectores de Carcelén y La Carolina, en el norte de Quito. Las últimas son opciones que comienzan a marcar tendencia sobre todo en el Puerto Principal y son representaciones que se confeccionan “bajo pedido”.

El asambleísta por Guayas de la Revolución Ciudadana Roberto Cuero confesó que quemará el monigote del expresidente Guillermo Lasso por considerarlo “el peor presidente de la historia del país”.

Publicidad

“Nueve años queriendo una pelota cuadrada y cuando la tuvo, obvio, no supo qué hacer con la pelota cuadrada”, ironizó Cuero, acérrimo crítico del jefe de Estado que disolvió el periodo anterior de la Asamblea Nacional al firmar el decreto de la muerte cruzada.

El legislador correísta agregó que quemaría el monigote al lado de una pelota cuadrada.

Monigotes de Guillermo Lasso se venden en la calle 6 de Marzo, centro de Guayaquil, desde 20 dólares. Foto: El Universo

Así también, el asambleísta de la misma provincia por el movimiento Construye Jorge Chamba afirmó que su personaje elegido es Lasso por considerarlo “el más nefasto de todos los presidentes ecuatorianos, en lo social, en lo político y en lo económico”.

Publicidad

“Un pueblo que ha sido no considerado por él. Abandono total en lo social, en lo humano, con hospitales sin medicinas, los sectores social son obra social, un país endeudado y entregado a los narcotraficantes y a la delincuencia organizada. Nos deja como herencia por lo menos cinco horas diarias de apagones”, refirió Chamba.

Una forma de crítica social que destella creatividad es justamente la elaboración, exposición y compra de estas figuras tradicionales en el país.

Publicidad

Su coideaira Nataly Morillo expresó que tiene dos opciones para quemar: un monigote alusivo al expresidente del Consejo de la Judicatura Wilman Terán, u otro del exvicepresidente de la República Jorge Glas.

“Todos los ecuatorianos repudian a Terán por haber permitido de el crimen organizado coopte la justicia. También quemaría a Glas, por querer utilizar la diplomacia para evadir a la justicia”, subrayó Morillo.

Terán tiene orden de prisión preventiva al ser uno de los 31 investigados por el delito de delincuencia organizada dentro del caso Metástasis. En tanto que Glas mantiene dos sentencias en firme por actos de corrupción y una investigación previa por el delito de intimidación.

El legislador por Guayas de la alianza oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) Jonathan Parra había decidido quemar a Lasso “para que se vaya todo este mal año 2023 que tuvimos los ecuatorianos”. “Pero como ya se fue, gracias a Dios, iré nomás a comprar un año viejo a la 6 de Marzo como siempre, el 31 de diciembre a las 5 de la tarde”, indicó.

Publicidad

Por su parte, Aquiles Alvarez y Marcela Aguiñaga, alcalde de la ciudad y prefecta de la provincia, en ese orden, confesaron que no quemarán muñecos de personajes políticos. Alvarez buscará a alguno de los personajes de The Avengers, la película de superhéroes producida por Marvel Studios, mientras Aguiñaga piensa en Naruto, caricatura de una serie de manga.

En tanto que el exministro de Gobierno de Lasso Henry Cucalón contó que no lleva muy arraigada la tradición de quemar ‘año viejo’ el fin de año, porque -bromeó- prefiere “empacharse comiendo”, dijo que quisiera quemar un monigote que represente a la narcopolítica.

A propósito de que se hizo público el expediente del caso Metástasis, el exfuncionario confesó que le gustaría por quemar algún muñeco alusivo a jueces, políticos y ‘pseudoperiodistas’. (I)