Tras decretar la tarde del 1 de noviembre el estado de excepción en Guayas y Esmeraldas, a raíz de una serie de ataques violentos a edificios públicos y privados y a unidades policiales, así como asesinatos a uniformados perpetrados por supuestos integrantes de bandas criminales en esas provincias, el presidente Guillermo Lasso se trasladó a Guayaquil para presidir el Puesto de Mando Unificado (PMU).