Gobierno se queda sin sus aliados políticos en la Asamblea Nacional

A dos meses de cumplir su primer año de gestión, el Gobierno nacional se queda sin sus dos aliados legislativos: Pachakutik (PK) y la Izquierda Democrática (ID), a los que aglutinó el 15 de mayo del 2021, para hacer frente al correísmo y a los socialcristianos, y elegir a Guadalupe Llori como presidenta de la Asamblea Nacional. Hoy esos dos sectores marcan distancia y piden explicaciones.Esos tres sectores reunían 69 votos y cuando necesitaban aprobar en el pleno un proyecto o una resolución buscaban apoyos en otros asambleístas que están en minoría como Fernando Villavicencio (CN-PSE), Daniel Noboa (EU) e incluso de Bruno Segovia (antes de PK).La negativa al proyecto económico urgente sobre inversiones, ocurrida el 24 de marzo pasado, profundizó las heridas que ya acarreaba esa mayoría legislativa tras la vigencia de la ley tributaria vía decreto-ley, la aprobación de las amnistías para 268 personas y el informe sobre los Pandora Papers que provocó un cisma interno en Pachakutik.Ahora se suma la denuncia del primer mandatario sobre la presencia de legisladores “chantajistas, ladrones, extorsionadores y que piden dinero en efectivo”, entre los 87 asambleístas que negaron el proyecto de inversiones, lo cual mina la relación Ejecutivo-Legislativo. Pese a las circunstancias registradas en la sesión del 24 de marzo, los legisladores Marlon Cadena y Dalton Bacigalupo de la ID consideran que aún existe voluntad política del diálogo para consensuar con Lasso , pero antes debe aclarar al país sus graves denuncias contra la legislatura.Cadena, quien coordina la bancada de la ID, indica que su partido apoyará las cosas positivas para el país, que en el proyecto de ley de inversiones el partido hizo observaciones, pero no hubo apertura en el Gobierno para introducir las modificaciones. Que las puertas de diálogo estarán abiertas. Bacigalupo, en cambio, sostiene que con los hechos del jueves pasado se abre la gran oportunidad para mejorar la relación y es necesario que, de alguna manera, haya un mejor manejo político desde el Gobierno frente a la Asamblea. Eso significa que se deben mejorar procesos de diálogo y es la oportunidad para renovar el gabinete presidencial y los operadores políticos.Para este legislador, es necesario que haya interlocutores válidos porque el presidente de la República no puede dirigir personalmente los diálogos, sino un equipo calificado con suficiente autoridad, porque en anteriores oportunidades se ha hablado y luego no se termina recogiendo las observaciones de la ID, lo cual contribuye a la pérdida de confianza.Las expresiones del presidente Guillermo Lasso,respecto a la Asamblea Nacional hiere la imagen institucional y tiene que aclarar el Ejecutivo, si no quedará la sombra nefasta sobre el Parlamento, añade Bacigalupo. Pachakutik nunca tuvo una relación estrecha con el Gobierno, aclara el coordinador de la bancada, Rafael Lucero, quien reconoce que las acusaciones del jefe de Estado sobre la Asamblea provocan heridas profundas y para ello pedirán explicaciones antes que cualquier diálogo.Recuerda que en mayo de 2021 se llegó a un acuerdo con la ID y CREO, y que en la Asamblea Nacional se manejaban cosas de forma conjunta, proyectos de ley conjuntos y también por separado. “Nos hemos dado la mano cuando tenemos que darla, y cuando no, no se puede como lo que sucedió el 24 de marzo con la ley de inversiones”.Lucero insiste en que no hubo acuerdos con el Ejecutivo, pero que si el presidente de la República envía proyectos de ley al Parlamento, que no afectan el bolsillo de los ecuatorianos, de forma exagerada, no serán aprobados. “El presidente de la República debe entender que la Asamblea Nacional no está para hacerle honores, sino que tenemos que sentarnos para coordinar y buscar los puntos de encuentro y de desencuentro para llegar al equilibrio”, sostiene. Además advierte: “Si el presidente pretende a través de la amenaza de que ya viene el cuco de la muerte cruzada, nosotros no le vamos a temer y es más, no nos preocupa”. Según el presidente nacional del Partido Social Cristiano, Alfredo Serrano, lo que actualmente le sucede al Gobierno es que está cosechando lo que sembró. “La mentira se descubre, la inexperiencia se paga y la soledad es el precio de la deslealtad”. Juan Lloret, de la bancada de UNES, coincide con Serrano, pues dice que es complejo lo que sucede, porque se ve a un Gobierno debilitado y confrontado con el legislativo tras una denuncia que debe aclararse. Todo esto deja bloqueada cualquier operación con la Izquierda Democrática y Pachakutik, con quienes armó una mayoría. En la sesión del 24 de marzo pasado, según Lloret, el Gobierno perdió por partida triple, porque no pasó su ley urgente de inversiones, rompió relaciones con los únicos aliados que tenía como la ID y Pachakutik, y quemó su capacidad de operación política. Lloret anuncia que UNES se mantendrá en una oposición constructiva, no habrá una oposición ciega. En cambio, Fernando Villavicencio (CN-PSE) manifiesta que el Gobierno tiene la posibilidad de gobernar con el pueblo con una consulta popular, si la Asamblea no se lo permite. “Vamos a un referéndum con una reforma política, con cambios en el plano económico, social y de la justicia, y la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social”.“Todo está dinamitado”, anota el legislador, “en el momento que un presidente de la República dice que entre los legisladores que archivaron el proyecto de inversiones hay chantajistas, busca puestos, que trafican con cargos públicos, que son ladrones y que le han pedido plata en efectivo, se acabó”. (I)

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