Como parte del acto solemne de posesión presidencial que se realizó este sábado, 24 de mayo, en el salón Nela Martínez del Palacio Legislativo, el presidente Daniel Noboa Azín fue condecorado con la Orden Nacional de San Lorenzo en el grado de Gran Collar, la distinción más alta y antigua de la República del Ecuador.

Esta condecoración, que le fue impuesta por el presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen, tiene un valor simbólico y protocolar de primer orden.

Según el reglamento vigente, el grado de Gran Collar está reservado exclusivamente para el presidente de la República en funciones —quien asume también el título de Gran Maestre de la Orden— así como para jefes de Estado extranjeros, monarcas y príncipes reales durante visitas oficiales.

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La Orden de San Lorenzo fue instituida originalmente el 17 de agosto de 1809 por la primera Junta de Gobierno Autónoma de Quito, presidida por Juan Pío Montúfar, como un reconocimiento a los patriotas de la gesta independentista iniciada el 10 de agosto de ese año.

No obstante, tras la caída de la junta y el restablecimiento del dominio colonial español, la orden cayó en desuso por más de un siglo. Fue restaurada el 10 de agosto de 1959 por el entonces presidente Camilo Ponce Enríquez, en el marco del sesquicentenario del Primer Grito de Independencia.

Años más tarde, en 2001, el presidente Gustavo Noboa Bejarano reestructuró su reglamento para modernizar su uso y adecuarlo a los estándares internacionales de ceremonial y protocolo.

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La entrega de esta condecoración al mandatario entrante representa no solo un acto de homenaje, sino también la legitimación simbólica del mando presidencial dentro de la historia republicana del país.

La Orden Nacional de San Lorenzo integra, junto con la banda presidencial y el bastón de mando, los elementos centrales del ritual institucional que marca el inicio de un periodo de gobierno. (I)