Nota del Editor:
En un ejercicio de apertura democrática, EL UNIVERSO trasladó a los candidatos que encabezan las listas nacionales para el Parlamento algunas preguntas de ciudadanos consultados en las calles de Guayaquil. También contestaron a otras inquietudes planteadas por nuestros equipos periodísticos sobre el trabajo que desarrollarán de llegar a la Asamblea Nacional.
Publicidad
Andrés Quishpe Ilguan, de 35 años, es profesor, está casado y tiene dos hijos. Se define como un apasionado por la educación porque “es un derecho que abre la puerta a otros derechos”. Actual presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), fue dirigente estudiantil de la Federación de Estudiantes Secundarios (FESE) y de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE). Aunque es un crítico del funcionamiento de la Asamblea Nacional, considera que una forma de rechazarla es “apostar por un cambio siendo candidato” y no solo un observador. Encabeza la lista de asambleístas nacionales para las elecciones generales de 2025 por el partido Unidad Popular (UP), lista 2.
La ciudadanía pregunta:
Heidi Torres, maestra de belleza: ¿Cuál es la manera más rápida para mejorar la seguridad en el país?
Publicidad
Heidi, la vacuna para la inseguridad es que el narcotráfico deje de dar fuentes de trabajo. Quien debe dar fuentes de trabajo es el Estado, en el campo y en la ciudad. Mi plan es generar proyectos de ley para potencializar el trabajo y la educación. ¿Por qué? Porque la Asamblea Nacional es la que elabora el Presupuesto General del Estado. Ahí voy a debatir y pelear para que se inyecten recursos al trabajo, a la salud y a la educación.
Wilson Ordóñez, abogado: ¿Cómo van a solucionar el problema energético y la situación que vive el país con tanta delincuencia?
Wilson, primero impulsaré un proceso de fiscalización a lo que los expertos llaman el dominado Plan Maestro de Energía. ¿Por qué está suspendido en Chachimbiro un proyecto energético que podría sustentar no solo a las provincias del norte, sino también hasta Quito, según dicen los expertos? Voy a presentar un proyecto de corto, mediano y largo plazo para potenciar la empresa de gas en Machala que está subutilizada. Hay que fiscalizar por qué le quitaron recursos. Por qué preferimos, por ejemplo, contratar una barcaza turca en más de $ 114 millones que está generando un 12% de energía, cuando tenemos varios proyectos de donde se puede obtener energía y evitar los apagones. Todo el país sabe que noviembre y diciembre son los meses con mayor consumo de energía eléctrica y todos saben que desde el gobierno de Sixto Durán-Ballén tenemos estiajes.
EL UNIVERSO pregunta:
¿Cuál es la agenda legislativa y de fiscalización que impulsaría de llegar a ser electo como asambleísta?
Mi agenda sería la de trabajar y la de investigar. Soy parte de ese 70 % de ecuatorianos que rechaza la actual Asamblea, pero una forma de rechazar es, precisamente, apostar por un cambio siendo candidato, no solo siendo observador desde afuera. Hay investigaciones del Observatorio Legislativo que señalan que en los últimos años la Asamblea Nacional le ha costado al país más de $ 200 millones. El organismo señala que más de 50 asambleístas no presentaron proyectos de ley, ni de manera individual ni colectiva. ¿Qué es lo que están haciendo? No hacen leyes, no hacen pedidos de información. Por eso la ley número uno que he desarrollado es la Ley de Carrera y Escalafón Docente que la perdimos en el 2009. Hay que devolverle la dignidad al maestro, que hoy está esclavizado en actividades administrativas y la pedagogía ha sido puesta de lado. La segunda ley es para la juventud, trabajo y producción. Lo primero que hacen, sea la empresa pública o privada, es preguntar cuántos años de experiencia tienes, por eso creo que todas las prácticas preprofesionales en todas las carreras deben ser consideradas como la primera experiencia laboral y eso luego materializarse en mi primer empleo. El empleo no se genera solo por leyes, se genera inyectando recursos económicos. Mi tercera ley es para cuidar la salud en todos los planos de nuestros niños y hemos pensado en un proyecto para entregar nombramientos definitivos a todos los servidores. Hay profesores que llevan ocho años trabajando y que les están despidiendo porque los contratos se acaban en diciembre.
Existe la Ley Orgánica de Educación Intercultural, ¿qué está fallando en su aplicación?
Es una ley que revictimiza a varios actores educativos. Por ejemplo, antes los niños estaban pensando en ser como Oswaldo Guayasamín, o en el plano deportivo, como el ‘Tin’ Delgado o Glenda Morejón. Hoy están pensando en cómo vincularse rápidamente a las bandas delictivas. Debemos volver a la educación no solo para formar seres humanos, sino de contar con docentes que puedan hablar sin temor alguno, de educación sexual sin ser satanizados. Cuando al docente se le devuelva la libertad de cátedra, se le deje de considerar un esclavo que tiene que estar llenando matrices, eso va a permitir que los padres dejen de ser inspectores.
¿Es partidario de que haya una buena relación Ejecutivo-Legislativo?
Siempre, porque si hay esa relación política, armónica, los beneficiarios van a ser los ecuatorianos. No van a ser beneficiarios los asambleístas o el Gobierno.
¿Apoyaría una muerte cruzada desde el Legislativo hacia el Ejecutivo?
Si hay un gobierno como el de Guillermo Lasso, sí.
¿Cuál cree es la ley más absurda que se ha aprobado en la Asamblea Nacional y que derogaría?
La ley inicial de Noboa (la Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo). El haber perdonado ingentes recursos a los grandes evasores de impuestos, porque el Presupuesto General del Estado se sostiene cerca del 50 % con ingresos permanentes, IVA e impuesto a la renta. En el momento que les perdonamos a los que más tienen, estamos dejando sin medicinas a los hospitales, a la educación, a la Policía para el combate a la inseguridad. De paso, hasta ahora no sabemos en dónde están esos recursos. Creo que esa es la ley más absurda porque le beneficiamos a los que más tienen y los afectamos a los pequeños empresarios. (I)