Contraloría examinó la compra de boletos aéreos que se dejaron ‘caducar’

La Contraloría General del Estado observó a la Casa Militar de la Presidencia de la República porque entre el 2019 y 2021 caducaron alrededor de 50 pasajes nacionales e internacionales que se adquirieron sin que se preste el servicio. Aunque se logró recuperar parte de los recursos invertidos.

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El examen especial se aprobó en junio del 2023 y se enfocó en diez procesos contractuales para la compra de pasajes al interior y exterior para uso del Servicio de Protección Presidencial de la Casa Militar de la Presidencia de la República del 1 de enero de 2018 al 30 de agosto de 2022.

Según el examen, el Servicio de Protección contó en ese periodo con un presupuesto de $ 3′845.045 y los jefes de la Casa Militar Presidencial que estuvieron en funciones entre el 1 de enero y 14 de mayo de 2018; del 15 de agosto de 2018 al 14 de octubre de 2019; del 15 de octubre de 2018 al 24 de mayo de 2021; y, del 25 de mayo de 2021 al 15 el febrero de 2022, suscribieron diez contratos para la emisión de pasajes aéreos en rutas nacionales e internacionales.

De ese número, cuatro contratos con agencias de viajes fueron motivo de análisis y se desprendió, por ejemplo, que la Casa Militar no mantuvo información completa, cronológica y secuencial sobre el uso de los boletos aéreos en rutas nacionales que respalden las actividades realizadas, se hicieron pagos «contra factura» y hubo boletos aéreos que no se usaron, pero se canceló la totalidad a cada agencia de viajes.

En la gestión de los pasajes, la Contraloría detalla que no hubo un reporte del control de pasajes aéreos nacionales que permita conocer los tiempos para la cancelación de las comisiones de servicio al interior del país y así solicitar el reembolso o emisión de notas de crédito.

Se «inobservaron normas de control interno» que originaron que en el periodo 2019 y 2021 se paguen $ 4.975 por 32 pasajes nacionales a dos agencias de viajes sin haber recibido el servicio, cita el documento.

En cuanto a pasajes de avión al exterior, la Casa Militar firmó un contrato con una agencia de viajes el 26 de octubre del 2020, pero once pasajes no se usaron y caducaron.

Sobre este último, el destino era Roma, Ámsterdam, Madrid (Unión Europea) de tiques aéreos que se emitieron en octubre del 2020 por valores que sobrepasaron los $ 1.100 cada uno.

Al revisar el acta de entrega-recepción del contrato, se reveló que los pasajes fueron «emitidos y no utilizados» y no constaba información sobre el uso que dio el personal militar que iría en comisión de servicios a Roma, Madrid y Ámsterdam. Sin embargo, el viaje había sido cancelado por cambios en la agenda de las autoridades de ese entonces (gobierno de Lenín Moreno).

Esos once pasajes no se utilizaron ni reembolsaron y caducaron. Aun así, se canceló el valor «sin que la agencia preste el servicio» por $ 11.062.

La agencia había sido comunicada sobre la cancelación de la comisión, pero esta les explicó que al ser pasajes económicos no se permitía el reembolso. Para la Contraloría, lo que se permitía, de acuerdo con el contrato, era «cancelar y anular los boletos el mismo día, antes o después, sin costo, por lo que se pagó $ 11.062 sin que se preste el servicio».

En octubre del 2020, la Casa Militar explicó a la Contraloría que debido a restricciones de ingreso por la pandemia, obligó a reducir el personal a los que se habían asignado los tiques aéreos y, como eran costeados en tarifas económicas no era posible su anulación o reembolso.

Argumentaron que la agencia les informó que los pasajes tendrían vigencia de un año y podrían usarlos los mismos beneficiarios. Sin embargo, durante ese periodo no se integró una comisión de servicios que pueda usarlos.

Para la Contraloría lo que procedía era cancelar, anular o solicitar el reembolso, lo que se haría sin ningún costo, según la cláusula sexta del contrato. Pero Ia Casa Militar Presidencial, pagó los valores por los boletos sin recibir el servicio.

Una última gestión se hizo para recuperar los recursos en enero del 2023, con lo que la aerolínea cedió a realizar el reembolso de los once pasajes a Europa, «descontando» los gastos administrativos. Según los procedimientos de los proveedores, fue la agencia de viajes la que reembolsó el valor a la Casa Militar.

Ese montó que devolvería la aerolínea ascendió a los $ 8.125. Sin embargo, la agencia de viajes, el 7 de febrero del 2023, devolvió $ 7.953, por los gastos administrativos que se generaron.

La diferencia de $ 3.109 se dividió entre $ 2.689 por las penalidades y $ 419 por gastos administrativos.

Otro hecho que recoge la auditoría se dio en agosto del 2021, cuando estaba prevista una comisión de personal militar para actividades del presidente de la República (Guillermo Lasso) a Miami, México y Nueva York, que se suspendió por cambios de agenda.

Para el viaje se adquirieron nueve pasajes aéreos, que no fueron utilizados.

La agencia de viajes justificó que los boletos no permiten reembolso, pero que se mantendrían abiertos con una vigencia de cambio para las mismas personas a cualquier destino de los Estados Unidos hasta el 30 de julio de 2022.

El 28 de octubre del 2021 se produjo la entrega-recepción definitiva del contrato entre la Casa Militar y esa agencia de viajes y, en el documento no se mencionaron las acciones para obtener un reembolso de los pasajes aéreos no utilizados, tampoco las acciones para recuperar el dinero.

Según la Contraloría, durante la vigencia del contrato se cancelaron $ 9.107 sin que la agencia proveedora preste el servicio.

La agencia de viajes informó que no se permitía el reembolso, pero que estarían abiertos para que los nueve beneficiarios puedan ir a cualquier destino de los Estados Unidos, pero no se hicieron las gestiones para anular o cancelar los tiques.

Uno de los funcionarios de la Casa Militar expuso a la auditoría, como fuente de descargo, que se «reutilizaron los pasajes por servidores de la dirección financiera».

En cuanto a los pasajes nacionales, la instancia presidencial informó a la Contraloría que hubo 44 que no fueron usados. Con la agencia de viajes se llegó a un acuerdo para que antes de emitir un boleto se verifique si existían otros pendientes de usarlos y de esta forma evitar multas.

Con ello, quedaron pendientes 27 pasajes sin usar y de hacer las gestiones para los reembolsos.

No obstante, en el examen especial se señaló que pese a las acciones realizadas con relación a pasajes emitidos y no utilizados hasta el 2020, «no se recuperó el valor pagado por $ 4.975».

Adicionalmente, según el informe, de los 27 pasajes aéreos, se verificó que 15 «no fueron utilizados pagándose $ 2.110».

Más adelante, en septiembre del 2021, la agencia de viajes informó que cuatro pasajes estaban abiertos. Pero hasta el 30 de agosto de 2022 «se verificó que los pasajes en referencia no fueron utilizados, originando que Ia entidad cancele por un servicio que no recibió».

La conclusión a la que arribó el equipo auditor fue que entre el 1 de enero de 2019 y el 30 de agosto de 2022 no se supervisó ni se dispuso la elaboración de un reporte de control de los pasajes aéreos nacionales que describa el estado de cada uno.

Tampoco los procedimientos a seguir que informen la condición de ellos para determinar cuáles estaban por caducar.

Esto dio paso a que, del 2019 al 2021 se caducaran «32 pasajes aéreos nacionales por $ 4.975 y 20 pasajes al exterior por $ 20.170 sin que se preste el servicio de transporte aéreo a la Casa Militar».

El «hecho subsecuente» que recoge el equipo de auditores, es que la aerolínea reembolsó los recursos de los once pasajes que no se usaron hacia la Unión Europea y el 23 de febrero de 2023 ingresó a las cuentas de la Casa Militar los $ 7. 953. (I)