Con presa de pollo en mano, entregando gorras y grabando tiktoks es como Xavier Hervas, candidato presidencial por RETO, arrancó su campaña

Como buen madrugador, Xavier Hervas, candidato presidencial por Renovación Total (RETO), lista 33, emprendió el pasado 13 de julio su viaje desde Quito a Guayaquil para iniciar oficialmente su campaña electoral. Desde ese día, el Consejo Nacional Electoral (CNE) autorizó adelantar la campaña.

A las 07:10 arribó a Guayaquil y cuando salía del avión, en el pasillo, grabó un video explicando su agenda en la urbe porteña, llevando colgado en el brazo derecho un saco negro.

Su primera actividad fue un conversatorio en la Universidad Casa Grande, cuya entrada principal contaba con la presencia de un patrullero y dos uniformados. Esa seguridad, que parecía que fuese de Hervas, en realidad fue solicitada por la institución educativa.

Este evento estaba previsto a las 10:00 y Hervas arribó a las 09:51. Se bajó de una camioneta negra Ford F150, detrás de él iban cuatro personas vestidas de civil, que era la seguridad que pidió a la Policía Nacional. Además de su equipo de campaña.

El candidato saludó a la vicerrectora académica, Bernardita Justiniano, y preguntó cuántos años tiene la universidad. A lo que el personal contestó 31 años. La expresión de Hervas fue de sorpresa, luego entraron a la oficina la periodista Teresa Arboleda y Juan Carlos Díaz Granados, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, quienes dirigieron el conversatorio.

El saludo fue de apretón de manos y beso en la mejilla. Y Arboleda consultó: “¿Cómo está la campaña?”. Hervas lanzó un suspiro y dijo que es un proceso hermoso con pros y contras, y que es necesaria una política de ideas y no de desprestigio.

De inmediato, y elevando un poco el tono, Arboleda preguntó: “¿Por qué desprestigio?”. Hervas respondió: “Si no te cuentan nada, te dan por el desprestigio”. Y Arboleda volvió a preguntar: ¿Pero qué tema no se politiza? Hervas puso como ejemplo la desnutrición crónica y salud mental.

Arboleda discrepó indicando que todas las personas tienen una opinión política, y Hervas le dio la razón diciendo: “Muchos temas se polarizan a través de la opinión política”.

Ese debate de ideas fue interrumpido por el tiempo. El reloj corría y ya eran las 10:05 y el evento aún no se iniciaba. Hervas salió de la oficina y su seguridad lo resguardaba. Al caminar, varios estudiantes lo saludaban y al llegar al patio de la institución extendió su mano a los alumnos, ciertos lo grababan y otros tenían una expresión seria.

Se subió a la tarima e inició con el detalle de sus propuestas resumidas en un plan llamado SOS (Seguridad, Obras, Salud). Convocar al Consejo de la Judicatura para un nuevo proceso de selección de jueces, volver a colocar en la malla curricular la materia Cívica, darle institucionalidad a la Policía y un desarrollo económico, sustentable e inclusivo. “Se puede hacer en un año, cuatro meses”, dijo Hervas frente a más de 60 estudiantes.

Después de unos 45 minutos, una alumna se paró y se acercó al micrófono y le preguntó sobre la desconexión entre el Estado y la ciudadanía y qué haría para mejorarla. Hervas indicó que la conexión de ambos es a través de un partido político. Y se tomó unos segundos para agradecer al movimiento RETO de patrocinarlo: “Me da la oportunidad de servir al país que amo, en el que aspiro a vivir, donde espero que mis nietos a futuro puedan vivir”.

En las elecciones generales del 2021 Hervas fue apoyado por la Izquierda Democrática y quedó como el cuarto más votado. Antes de finalizar el conversatorio, el aspirante recibió un collar rosado, que estaba dentro de una caja, y aceptó formar parte de la campaña Impuesto rosa que impulsa esa universidad para incluir en sus planes de gobierno una ley específica que elimine la discriminación de precios por género (impuesto rosa).

Hervas bajó de la tarima y no faltaron las selfis con los estudiantes. “Hervas, una fotito” o “Pilas con el TikTok” eran frases que se escuchaban. El candidato agarraba los celulares de los estudiantes y se fotografiaba con ellos con su sonrisa de par en par.

A las 11:45 salió de la institución educativa y se subió a la camioneta negra junto con los de seguridad. En su trayecto lo siguieron una patrulla, un Hyundai Verna negro y otra camioneta con los logos del movimiento político. En esta última iba un ciudadano en el balde llevando una bandera de Ecuador.

El siguiente punto de Hervas fue Ciudad de Dios, un sector popular de Guayaquil. Antes de ingresar, el patrullero se quedó en un retén policial y los uniformados se subieron a otro vehículo. Realizaron esta acción porque las bandas delictivas de ese sector le tienen prohibido a la propia Policía que ingrese con cualquier insignia de la institución.

Después de una hora y de pasar por caminos lodosos y empedrados llegaron al bloque 4, donde un grupo de ciudadanos esperaba al candidato. Había banderas con el logotipo de la agrupación política y se escuchaba la propaganda estilo reguetón “Llegaron los de RETO, lista 33″.

Hervas descendió y repartió gorras con los colores amarillo, azul y rojo y la palabra Ecuador. Caminó alrededor de esa pequeña manzana y saludó a los habitantes. “Queremos legalización”, dijo una moradora con su niño en brazos que no quiso dar su nombre. Hervas señaló que, de la mano de sus asambleístas, trabajarán en eso.

La mujer vivía en una casa mixta, de cemento y madera. Era de las pocas viviendas que tenían cemento. La mayoría son de caña. Otro ciudadano le abrió la puerta a Hervas y lo recibió, le dijo: “Yo no quiero nada, es para mis hijos, un trabajo. Yo ya estoy viejo”. Hervas sonrió un poco a esa última frase y se comprometió a ayudarlo.

Al culminar ese minirrecorrido, la militancia acudió a una vivienda que tiene un patio amplio. Allí había entre 50 y 60 sillas, puesto que la idea era que la comunidad almorzara con el candidato. Hervas se sentó y le sirvieron seco de pollo. “Rico”, expresó cuando vio el plato frente a él. De inmediato, comió y mientras conversaba con una moradora de más de 65 años agarró la presa de pollo (que era una pierna) y la disfrutó. La señora le dijo: “De aquí se puede llevar buenas amistades”.

Luego, se acercó un integrante de su equipo y expresó: “Hervas, hay que grabar un video”. El candidato se acomodó la camisa y empezó a grabar, así con el mismo tono alegre cuando publica sus tiktoks. Solo en ese almuerzo popular, al menos, grabaron entre tres y cuatro videos.

De inmediato, Hervas dio un discurso y enfatizó que trabajará para que sus aspirantes a asambleístas puedan legalizarles sus terrenos. A las 14:06 abandonó el lugar. Nunca saludó desde la camioneta, pues por seguridad no pudo bajar los vidrios polarizados.

Después se trasladó a un medio de comunicación televisivo para ofrecer una entrevista y a las 18:00 fue a otro conversatorio, en esta ocasión en la Universidad Católica, donde replicó sus propuestas sobre todo en seguridad. El auditorio estuvo lleno y Hervas contó su experiencia en la agricultura. “Hay que regresar la mirada al campo”, enfatizó el también ingeniero, político y empresario guayaquileño.

El evento académico duró un poco más de media hora con la participación de estudiantes y a las 20:30 emprendió su regreso a Quito. (I)