Con más del 90 % de las actas escrutadas a escala nacional, Daniel Noboa lidera los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador, al obtener el 52,29 % frente al 47,71 % de su contendiente, Luisa González. El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la noche de este domingo 15 de octubre que la tendencia es irreversible.
A falta de la décima parte del registro, el candidato de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN) obtiene 4′855.586 votos, mientras que la aspirante por el movimiento Revolución Ciudadana suma 4′429.850.
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“(...) Datos que como Consejo Nacional Electoral los consideramos irreversibles y virtualmente el Ecuador tiene como presidente a Daniel Noboa Azín”, afirmó la titular del CNE, Diana Atamaint.
El ganador de los comicios tendrá un corto mandato de aproximadamente unos 15 meses, pues se prevé que asuma el mando en diciembre hasta mayo de 2025, cuando Ecuador volverá a su calendario ordinario de elecciones.
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Desde el Centro de Mando y Difusión de Resultados, en Quito, Atamaint indicó que se refleja un 3,30 % de actas con novedad, para lo cual recalcó que las juntas provinciales electorales y funcionarios de la entidad trabajarán “de manera inmediata en su procesamiento”.
La presidenta del CNE destacó que la transmisión de los resultados ha sido fluida y constante. Asimismo, dijo que se abrirán las puertas de las 24 delegaciones provinciales para que los delegados de las organizaciones políticas constaten el desarrollo del proceso.
“Las y los ecuatorianos han seguido de manera permanente los votos obtenidos por cada uno de los candidatos, que son el fiel reflejo de la voluntad popular expresada en las urnas”, subrayó en el cierre del acto.
En una breve declaración de prensa, el presidente electo Daniel Noboa agradeció la votación de la ciudadanía.
Noboa recibió los resultados electorales en Olón, provincia de Santa Elena. Lo acompañan a esta hora sus familiares, amigos y dirigentes de su campaña.
El flamante presidente electo señaló que está listo para devolverle la sonrisa a la ciudadanía. También el empleo, la tranquilidad a las familias y el progreso “a un país que tiene todo para ser un ejemplo mundial”. (I)