Más de medio siglo de opinión ciudadana ha recogido la firma Cedatos a lo largo de los años y la expone en un reciente estudio con información desde 1974 hasta 2025.

El estudio ofrece un panorama integral del sentir ciudadano a lo largo de los últimos 50 años en Ecuador, abarcando desde los años de dictadura hasta la actualidad democrática.

El sondeo fue realizado entre el 26 y 31 de mayo en 32 ciudades y parroquias del país en 2.460 hogares y explora temas como la aprobación presidencial histórica, las percepciones sobre la Asamblea Nacional, los problemas más urgentes del país y el ánimo ciudadano.

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El informe arranca con un análisis del periodo dictatorial (1972-1979), caracterizado por una economía de abundancia aparente impulsada por el auge petrolero, pero también por el endeudamiento descontrolado y el incremento de la desigualdad. Fue en este contexto que Cedatos realizó su primera encuesta tipo exit poll en el referéndum de 1978, marcando el inicio de un registro sostenido de la opinión pública ecuatoriana.

Desde el retorno a la democracia en 1979, Cedatos ha documentado la aprobación ciudadana a todos los presidentes, señalando sus picos iniciales y el nivel con el que concluyeron sus mandatos.

Entre los hallazgos más recientes destaca la evolución del presidente Daniel Noboa, quien asumió el poder en noviembre de 2023 con una aprobación del 60,3 %. Su popularidad alcanzó el 81,4 % en febrero de 2024 tras su enfrentamiento al narcoterrorismo, pero sufrió altibajos debido a la crisis energética y económica. En mayo de 2025, luego de ganar la reelección en segunda vuelta, cerró con el 55,8 % de aprobación.

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En cuanto a la credibilidad, Noboa también ha mostrado oscilaciones: inició con 58,6 % en noviembre de 2023, alcanzó el 75,6 % en febrero de 2024 y cayó a un mínimo de 29 % en octubre del mismo año. Sin embargo, logró recuperarse parcialmente durante la campaña presidencial, registrando el 46,1 % en mayo de 2025.

Por otro lado, en este informe se refleja que la Asamblea Nacional continúa siendo una de las instituciones más desacreditadas. Su aprobación, que había iniciado en 2021 con el 30,1 %, cayó a niveles bajos: apenas 4,4 % en mayo de 2023. La nueva legislatura instalada en diciembre de 2023 empezó con mejores cifras (34,6 %), pero ya en mayo de 2025 mostraba una aprobación de solo el 16,3 %.

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La credibilidad en la palabra de los asambleístas es aún más baja: solo el 9,7 % de los ecuatorianos dijo confiar en ellos, mientras que el 82 % expresó no creer en absoluto, refiere Cedatos.

El estudio también revela cuáles son los problemas que más preocupan a los ciudadanos. En mayo de 2025, la inseguridad encabezó la lista con el 30,9 %, seguida del desempleo (17,5 %) y la corrupción (16,2 %). La falta de acceso a salud y medicamentos (11,8 %) y la situación económica general (11,4 %) completan las cinco principales preocupaciones nacionales.

A pesar de este panorama complejo, el ánimo de los ecuatorianos hacia el futuro muestra señales de esperanza. El 49,1 % de los encuestados se declaró optimista o entusiasmado respecto del porvenir del país. Este sentimiento positivo se mantiene relativamente uniforme en todas las regiones: 56,2 % en la Sierra, 53,4 % en la Costa y 56,1 % en la Amazonía. Tanto en zonas urbanas como rurales, más de la mitad expresó confianza en tiempos mejores.

Finalmente, el informe también presenta comparativos de Ecuador con otros países y una mirada a indicadores clave como el producto interno bruto, el nivel de endeudamiento, la inversión extranjera, la pobreza y la migración.

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Uno de los datos más preocupantes es la deuda pública, que ya supera los 83.000 millones de dólares. En el actual gobierno de Noboa, esta creció el 10,8 %, mientras que la inversión extranjera directa en 2024 fue la más baja en catorce años.

(I)