Ante una supuesta enemistad manifiesta, el exconsejero de Participación Ciudadana procesado en el caso Liga2 Augusto Verduga solicita que se separe del conocimiento de la causa que analiza el delito de asociación ilícita a la jueza de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) Daniella Camacho y que se sortee entre los magistrados penales que restan un juez “independiente e imparcial” que se haga cargo del procesamiento.
La tarde de este lunes, 23 de junio, el juez de la Corte Nacional Felipe Córdova en audiencia escuchó los argumentos de la demanda y los alegatos de la accionada para rechazar la recusación.
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La defensa de exconsejero, Cristhian Vera, fundamentó su recusación por enemistad manifiesta en cuatro mensajes enviados desde la cuenta personal de Verduga en la red social X (antes Twitter), en los que criticaba a Daniella Camacho por sus decisiones como jueza nacional en casos como Sobornos 2012-216 o el relacionado a los hermanos Roberto y William Isaías. Los mensajes datan de noviembre de 2018, del 21 de febrero y 20 de mayo de 2021 y del 2 de agosto de 2022.
Los mensajes que generarían la ‘enemistad manifiesta’
Por ejemplo, en 2018 escribió: “¿Qué habrá dicho la jueza Camacho en la audiencia preparatoria de juicio para declarar válido todo lo actuado? ¿Qué vericueto argumentativo habrá esgrimido, por ejemplo, para sostener que no es necesario que la Asamblea del Ecuador posesione al fiscal como manda el artículo 120 de la Constitución?”. Otro mensaje dice: “Marco Aurelio, así como la inefable jueza (Daniella) Camacho, deberían jugarle a la lotería”.
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“Nuevamente, la inefable jueza Camacho”. Esto habría escrito Verduga, dijo su abogado, al referirse a que la jueza Camacho restituyó al estado constitucional de inocencia a los hermanos Roberto y William Isaías al señalar que no existe peculado. Finalmente, se leyó un mensaje con fecha del 2 de agosto de 2022, en el que Augusto Verduga criticaría nuevamente a la jueza Daniela Camacho: “Con (Lenín) Moreno tenían al autoproclamado emperador Trujillo a la cabeza del Consejo de Participación Ciudadana y a la inefable jueza Camacho”.
“La relación de confrontación pública entre la jueza Daniella Camacho y el exconsejero Augusto Verduga está documentada en la red social X con las publicaciones ya mencionadas. Además de ello, la referida juzgadora autorizó diligencias intrusivas que comprometieron publicaciones y conversaciones de índole personal del exconsejero, exponiendo a mi defendido a un juicio paralelo por parte de los medios de comunicación con información personal que no tiene ninguna connotación ni relevancia penal. La imparcialidad judicial, en su dimensión subjetiva y objetiva, exige que no existan causas de enemistad manifiesta que puedan influir en la decisión del juez. Como usted pudo denotar, el exconsejero Verduga ya consideraba su enemiga a la jueza Camacho desde antes de ser nombrado consejero de Participación Ciudadana”, sostuvo Vera.
La jueza Daniella Camacho pide que se rechace la recusación
Por su parte, la jueza accionada no formó parte de la diligencia, pero sí envió un escrito con la contestación a la demanda de recusación hecha, porque supuestamente se encontraría comprometida su imparcialidad como jueza nacional en virtud de una presunta enemistad manifiesta en contra de Augusto Verduga, uno de los siete procesados en el caso Liga2.
Recordó que dicha enemistad, según afirmó la defensa del accionante, derivaría de los pronunciamientos que Verduga habría realizado en redes sociales, en los cuales ha formulado críticas abiertas respecto de decisiones y actuaciones judiciales atribuidas a Daniella Camacho como jueza.
“El accionante sostiene que la imparcialidad de la suscrita se encuentra viciada por cuanto el abogado Augusto Verduga habría emitido abiertamente críticas en mi contra a través de redes sociales. (...) Siendo tales pronunciamientos atribuidos al accionante, corresponde precisar que los sentimientos de animadversión que configuran la causal de enemistad manifiesta deben emanar del juzgador hacia el sujeto procesal y no a la inversa, debiendo además exteriorizarse de forma pública y objetivamente verificable. En tal sentido, las críticas formuladas por el sujeto procesal carecen de relevancia jurídica, toda vez que el ejercicio de la función jurisdiccional por su carácter público está sometido al escrutinio ciudadano, sin que ello afecte por sí solo la imparcialidad del juzgador. Por tanto, no se configura un sustento jurídico válido que permita acoger la recusación planteada”, sostuvo la jueza Camacho en su escrito de contestación.
La posición del demandante
Los alegatos de cierre del recurso los presentó por vía telemática desde México el propio Verduga, quien se encuentra en ese país bajo el estatus de refugiado. Según él, la demanda fue presentada porque se niega a aceptar que un proceso judicial pueda hacerse sobre una base contaminada y cree que un proceso judicial solo es legítimo si se garantiza una condición esencial del Estado de derecho: ser juzgado por un juez independiente e imparcial.
“En este caso, eso no está garantizado. No vengo yo aquí a esta audiencia a pedir favores, vengo a pedirle justicia, y no una justicia simbólica, declarativa o de cartón. Lo que vengo a pedirle a su autoridad es una justicia real, que comience por lo más básico, que me juzgue alguien imparcial. Alguien que no tenga razones previas, institucionales o personales para tenerme entre ceja y ceja. Se lo voy a decir sin rodeos, señor juez. La jueza Daniella Camacho no es esa persona. Y no es que no pueda serlo por su carácter ni por su investidura como jueza de la CNJ, sino porque hay hechos objetivos, concretos, hay un historial, por todo lo que ha pasado y hemos vivido quienes en el Ecuador defendemos valores progresistas”, anotó.
Luego de escuchar a las partes y evacuar la prueba definida por el demandante, el juez Cordova suspendió la diligencia para analizar lo expuesto y deliberar la decisión que tomará. Convocó a las partes para este martes, 24 de junio, a las 12:15 para dar a conocer la decisión oral de la causa.
Los acusados en el caso Liga2
Verduga es parte de una lista de siete personas que son procesadas por el delito de asociación ilícita. A todos se los acusa de intervenir en la planificación de una estrategia para controlar las instituciones del Estado y beneficiar al movimiento de la Revolución Ciudadana (RC) mediante el control de la Superintendencia de Bancos, el Consejo de la Judicatura (CJ), entre otras instituciones.
En el caso Liga2, además del exconsejero Verduga, son procesados los también exintegrantes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) y parte de la denominada Liga Azul, cercana al correísmo, Eduardo Franco Loor y Yadira Saltos; la actual consejera del CPCCS Nicole Bonifaz; el excandidato presidencial de la RC Andrés Arauz; Raúl González, quien fue electo superintendente de Bancos en 2022, aunque se anuló su designación en la justicia ordinaria; y la exasambleísta de la RC Esther Cuesta. (I)