Este 14 de junio la Asamblea Nacional, presidida por Niels Olsen, cumple su primer mes de gestión sin contrapesos al Ejecutivo. En este arranque, el Legislativo ha seguido de manera diligente la agenda trazada por el Gobierno, cuya prioridad es enfrentar a las bandas criminales.
En menos de 30 días aprobó dos proyectos de ley clave en materia de seguridad y avanza hacia un tercero en el mismo sentido, con algo adicional, enfrentar la corrupción en los procesos de contratación pública. Se trata de las leyes orgánicas de Solidaridad Nacional y de Inteligencia, que ya están en vigencia.
Publicidad
Analistas políticos y los mismos legisladores resaltan que el Gobierno haya logrado una mayoría legislativa, pues eso permite estabilidad por lo menos para el arranque del Gobierno, aunque esa mayoría es ajustada lo cual se convierte en una permanente preocupación, porque nadie garantiza que el movimiento Pachakutik pueda permanecer en esa mayoría.
Esa preocupación de que mañana pueda diluirse la mayoría legislativa hace que el Gobierno acelere la aprobación de la mayor cantidad de leyes, señala el analista político Lolo Echeverría, quien advierte que lo malo de todo esto es que sea “una mayoría agresiva” que anula a la minoría, por ejemplo, en la conformación del Consejo de Administración Legislativa (CAL), la bancada ADN no permitió que el bloque Revolución Ciudadana (RC) escoja su delegado, sino que le dieron escogiendo a una disidente, lo cual no es bueno porque no es democrático.
Publicidad
Una segunda mancha de la Asamblea dirigida por Olsen es la revisión de la terna para designar al vocal del Consejo de la Judicatura, porque no se puede revisar una decisión tomada por una legislatura anterior y, segundo, es inadmisible que se ponga como pretexto, para dejar sin efecto la designación de la terna, porque eso no está prohibido. “Eso es una mancha para la legislatura, porque eso implica que está al servicio del Ejecutivo y que no tiene una calidad óptima democrática”, resalta.
En definitiva, la actual mayoría legislativa es muy frágil, así como puede traer asambleístas de otros sectores, mañana puede suceder lo mismo cuando le quiten legisladores que hoy actúan junto con el Gobierno.
Héctor Muñoz, exlegislador y analista político, coincide en señalar que al Ejecutivo, en la Asamblea Nacional, le ha salido al pie de la letra todo lo que ha querido, pues aprobó dos leyes tal como las envió.
Aunque no es una mayoría exorbitante pudo asegurar el control total del CAL y tiene doce de quince presidencias en las comisiones especializadas, por eso, el trabajo político ha sido impecable.
El reto más grande que van a tener es que si no encuentran bloqueo en la Asamblea y si la agenda legislativa va a estar en función de lo que se plantea en el Ejecutivo, el Gobierno y su mayoría, se quedará sin discurso si no se tienen resultados a corto y mediano plazo.
A nivel de los asambleístas, José Nango, representante de Pastaza por el movimiento Pachakutik y que desde el 14 de mayo vota junto con el Gobierno, señala que en este primer mes han trabajado bajo el compromiso de país, para no obstaculizar la construcción de leyes que necesita el Ecuador para contrarrestar el crimen organizado.
“Tenemos que trabajar en un solo rumbo para mejorar la calidad de vida de cada ecuatoriano, esa es nuestra misión”, aclara Nango, quien minimiza las amenazas de la dirigencia indígena con aplicar sanciones por votar junto con el Gobierno en estas primeras cuatro semanas. “Quienes nos deben expulsar son nuestras bases y estructuras provinciales y no cuatro o seis dirigentes que pactaron con la RC”, sostuvo.
Nango, al referirse al presidente de la Asamblea, Niels Olsen, asegura que se desenvuelve bien en la conducción a pesar de ser novato en política. Tiene un grupo asesor fuerte, compacto y dinámico, anota.
El socialcristiano Alfredo Serrano enfoca sus críticas en la falta de debate, que no se permite la participación de aquellos legisladores que tienen posiciones críticas contra el Gobierno y además la distribución de los espacios parlamentarios, los ha cooptado completamente el Gobierno y se ha dejado a un lado a los bloques legislativos que podrían haber aportado en los debates.
Si no se corrigen estos temas, en una institución donde se viene a parlar y debatir, obviamente el desastre de la Asamblea Nacional se avecina, pues siempre una mayoría legislativa es reversible, pues no hay mayorías perennes, más aún cuando es de 77 votos.
“Aún no entienden que democracia no significa tener mayoría, la democracia significa tener mayoría y respetar el marco constitucional y legal vigente”, agrega Serrano.
Al dejar sin efecto una resolución tomada en el periodo legislativo anterior sobre una terna para nombrar a un vocal del Consejo de la Judicatura, lo que ha hecho el Gobierno, afirma el legislador del PSC, es abrir un túnel que podría traer graves consecuencias para el país, primero pisotearon la seguridad jurídica y si mañana cambia la mayoría podrían dejar sin efecto la designación del presidente de la Asamblea con el mismo argumento que usaron para dejar sin efecto una resolución del periodo anterior.
Paola Cabezas, de la bancada Revolución Ciudadana (RC), indica que en este primer mes la Asamblea se constituyó en un apéndice del Ejecutivo, pues no hay iniciativas legislativas propias y eso es peligroso.
Lamenta que aún la bancada RC no ha sido convocada a armar la agenda legislativa anual, que sea propia y recoja todas las iniciativas legislativas e incluya los temas pendientes, como las sentencias emitidas por la Corte Constitucional en el caso Furukawa.
Cabezas no quiere dar mucha importancia al hecho de que Olsen impida participar a los legisladores de RC en el pleno, pues la ciudadanía juzgará eso; pero asegura que “no hay una visión política de transformación y restauración, es una agenda de venganza y odio, y el país se da cuenta”.
La representante nacional de la RC considera que se debe mejorar la gestión parlamentaria, porque más allá de la agenda política del presidente de la Asamblea tiene que preocuparse de que las comisiones trabajen y, además, garantizar la presencia de los equipos en los asambleístas en el Palacio Legislativo.
Paola Cabezas reclama que hay disposiciones de que no se permita el acceso del personal de apoyo de los asambleístas, solo pueden ocupar las barras altas los “tiktokeros” contratados para que les graben videos y “ridiculizar a la oposición”.
Se puede mejorar, y la Asamblea no puede seguir siendo un apéndice de Carondelet, insiste la legisladora nacional, quien recuerda que aún faltan 30 días para que el presidente Niels Olsen presente la agenda legislativa al país. (I)